Encontrados 34 resultados para: indignación

  • Restáuranos, oh Dios, salvador nuestro, retira tu indignación contra nosotros. (Salmos 85, 5)

  • Estamos consumidos por tu ira, consternados por tu indignación. (Salmos 90, 7)

  • Por tu indignación y tu furor me has levantado y me has tirado lejos; (Salmos 102, 11)

  • Me lleno de indignación ante los malhechores, que abandonan tu ley; (Salmos 119, 53)

  • Esto causó indignación y mal efecto no sólo entre los judíos, sino también en otras naciones, por la muerte inicua y arbitraria de Onías. (II Macabeos 4, 35)

  • Encendido en indignación, quitó inmediatamente la púrpura a Andrónico e hizo que le rasgaran las vestiduras y lo llevaran por toda la ciudad hasta el lugar donde había cometido el crimen contra Onías. Allí mismo mandó matar al asesino; Dios le dio así el castigo merecido. (II Macabeos 4, 38)

  • que se acordara también de la muerte inicua de niños inocentes y de las blasfemias contra su nombre, y que mostrara su indignación contra los malvados. (II Macabeos 8, 4)

  • Pero al amanecer del día quinto, veinte jóvenes de las tropas del Macabeo, encendidos de indignación por las blasfemias, se subieron valerosamente sobre la muralla y mataron a cuantos cayeron en sus manos. (II Macabeos 10, 35)

  • Vino a Tolemaida, donde sus habitantes se mostraron disgustados por aquellas condiciones de paz y, llenos de indignación, querían romper aquellas estipulaciones. (II Macabeos 13, 25)

  • Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto. (Isaías 59, 17)

  • Y yo mismo combatiré contra vosotros con mano fuerte y brazo extendido, con cólera, furor y gran indignación. (Jeremías 21, 5)

  • Así esta ciudad se ha hecho el blanco de mi furor y de mi indignación desde el día en que se fundó hasta el día de hoy, y tendré que venir a hacerla desaparecer de mi vista (Jeremías 32, 31)


“O passado não conta mais para o Senhor. O que conta é o presente e estar atento e pronto para reparar o que foi feito.” São Padre Pio de Pietrelcina