Encontrados 245 resultados para: nuevo comienzo

  • y todo lo que él hizo, desde el comienzo hasta el fin, está escrito en el Libro de los reyes de Israel y de Judá. (II Crónicas 35, 27)

  • Al comienzo del año, el rey Nabucodonosor mandó que lo llevaran prisionero a Babilonia, junto con los objetos preciosos de la Casa del Señor, y proclamó rey de Judá y de Jerusalén a su pariente Sedecías. (II Crónicas 36, 10)

  • Muchos sacerdotes, levitas y jefes de familia, ya ancianos, que habían visto el primer Templo, prorrumpieron en llanto, mientras veían poner los cimientos del nuevo; pero muchos otros proferían aclamaciones de júbilo. (Esdras 3, 12)

  • Al comienzo del reinado de Jerjes, ellos presentaron por escrito una denuncia contra los habitantes de Judá y de Jerusalén. (Esdras 4, 6)

  • Subí entonces de noche por el Cedrón, inspeccionando siempre las murallas, y luego volví atrás, pasando de nuevo por la puerta del Valle. (Nehemías 2, 15)

  • Por eso mi Dios me inspiró reunir a los notables, a los magistrados y al pueblo, para hacer el registro genealógico. Busqué el registro de los que habían subido al comienzo y encontré escrito lo siguiente: (Nehemías 7, 5)

  • Lo mejor de nuestra molienda, de nuestros productos, de toda clase de frutos, del vino nuevo y del aceite fresco, los llevaremos a los sacerdotes para los depósitos de la Casa de nuestro Dios; el diezmo de nuestro suelo será para los levitas, y ellos mismos cobrarán el diezmo en todas las ciudades de nuestras zonas de cultivo. (Nehemías 10, 38)

  • Porque en esos depósitos los israelitas y los hijos de Leví colocarán las ofrendas de trigo, de vino nuevo y aceite fresco. Allí están también los utensilios del Santuario, los sacerdotes que prestan servicio, los porteros y los cantores. Así no descuidaremos la Casa de nuestro Dios. (Nehemías 10, 40)

  • había acondicionado para este una habitación amplia, donde antes se depositaban las ofrendas, el incienso, los utensilios, el diezmo del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco, o sea, lo que estaba mandado para los levitas, los cantores y los porteros, y lo reservado para los sacerdotes. (Nehemías 13, 5)

  • Luego mandé purificar las habitaciones e hice poner de nuevo allí los utensilios de la Casa de Dios, las ofrendas y el incienso. (Nehemías 13, 9)

  • Todo Judá trajo a los depósitos los diezmos del trigo, del vino nuevo y del aceite fresco; (Nehemías 13, 12)

  • Cantaré a mi Dios un canto nuevo: ¡Señor, tú eres grande y glorioso, admirable por tu poder e invencible! (Judit 16, 13)


“Leve Deus aos doente; valera’ mais do que qualquer tratamento!” São Padre Pio de Pietrelcina