Encontrados 121 resultados para: mesa preparada

  • ¿Te toca presidir la mesa? No te envanezcas:compórtate con los demás como uno de ellos y atiéndelos bien antes de sentarte. (Eclesiástico 32, 1)

  • No merece llamarse vida la del que está pendiente de la mesa de otro. Él mancha su boca con comida ajena, y el hombre instruido y bien educado se cuida de hacerlo. (Eclesiástico 40, 29)

  • de violar un juramento y un pacto, y de apoyar los codos en la mesa; (Eclesiástico 41, 20)

  • Se pone la mesa, se extiende el tapiz, se come, se bebe. ¡De pie, príncipes, engrasen el escudo! (Isaías 21, 5)

  • Porque la hoguera está preparada hace tiempo, está dispuesta también para el rey: se ha hecho una pira profunda y ancha, con fuego y leña en abundancia, y el soplo del Señor la encenderá como un torrente de azufre. (Isaías 30, 33)

  • Pero ustedes, los que han abandonado al Señor y se han olvidado de mi santa Montaña, los que preparan una mesa para la Fortuna y llenan una copa para el Destino, (Isaías 65, 11)

  • No entres en la casa donde hay un festejo, para sentarte a la mesa con ellos a comer y beber. (Jeremías 16, 8)

  • Esta fue la iniquidad de tu hermana Sodoma: soberbia, buena mesa y total despreocupación. Además de esto, ella y sus hijas no socorrieron al pobre y al indigente; (Ezequiel 16, 49)

  • Luego te recostaste en un lecho suntuoso, ante una mesa servida donde habías puesto mi incienso y mi aceite. (Ezequiel 23, 41)

  • En mi mesa, ustedes se saciarán de caballos y jinetes, de guerreros valerosos y soldados de todas clases -oráculo del Señor-. (Ezequiel 39, 20)

  • de un altar de madera, de un metro y medio de altura, uno de largo y uno de ancho. Sus ángulos, su base y sus paredes eran de madera. El hombre me dijo: "Esta es la mesa que está delante del Señor". (Ezequiel 41, 22)

  • Ellos entrarán en mi Santuario, se acercarán a mi mesa para servirme y se encargarán de mi servicio. (Ezequiel 44, 16)


“Não nos preocupemos quando Deus põe à prova a nossa fidelidade. Confiemo-nos à Sua vontade; é o que podemos fazer. Deus nos libertará, consolará e enorajará.” São Padre Pio de Pietrelcina