Encontrados 337 resultados para: monte Sión

  • Y sabrán que yo soy Yavé, su Dios, que habito en Sión, mi monte santo, y Jerusalén será un lugar santo por el que no pasará extranjero. (Joel 4, 17)

  • Pero Judá será habitado para siempre, y Jerusalén, de generación en generación. No me quedaré indiferente sino que vengaré la sangre, pues sepan queYavé habita en Sión.» (Joel 4, 20)

  • Dijo: «Ruge Yavé desde Sión, desde Jerusalén hace oír su voz; se marchitan los pastos de los pastores y se secan las cumbres del Carmelo.» (Amós 1, 2)

  • Así como ustedes bebieron sobre mi monte santo, así van a beber, naciones que me rodean; beberán hasta que pierdan los sentidos, y serán luego como si no hubieran sido. (Abdías 1, 16)

  • Pero en el monte de Sión habrá supervivientes, que será un lugar santo, y el pueblo de Jacob recobrará su heredad. (Abdías 1, 17)

  • subirán victoriosos al monte Sión para gobernar de allí a los cerros de Esaú. Entonces Yavé reinará. (Abdías 1, 21)

  • Prepara el carro con sus caballos, tú que vives en Laquis, pues por tu culpa empezó a pecar la hija de Sión, ya que tú le enseñaste el mal que se cometía en Israel. (Miqueas 1, 13)

  • Sión se está edificando sobre sangre, y Jerusalén, en base a crímenes. (Miqueas 3, 10)

  • Pero precisamente por sus maldades Sión va a quedar como un potrero arado, Jerusalén será reducida a escombros y el cerro del Templo será cubierto por el bosque. (Miqueas 3, 12)

  • y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: «Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob, para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé.» (Miqueas 4, 2)

  • De las cojas salvaré un resto, y haré de las extraviadas una nación poderosa. Reinaré sobre ellas en el monte Sión, desde ahora y para siempre. (Miqueas 4, 7)

  • Y tú, Sión, torre de donde se vigila el rebaño, recuperarás la antigua soberanía, la autoridad real sobre todo Israel. (Miqueas 4, 8)


“O amor sem temor torna-se presunção.” São Padre Pio de Pietrelcina