Encontrados 337 resultados para: monte Sión

  • Ha perdido la Hija de Sión toda su gloria, sus jefes parecían carneros que no encuentran pasto, iban caminando sin fuerzas delante del que los arreaba. (Lamentaciones 1, 6)

  • Sión tiende sus manos, y no hay quien la consuele. Yavé mandó contra Jacob adversarios de todas partes; Jerusalén se ha hecho ejemplo de horror para ellos. (Lamentaciones 1, 17)

  • Ay, ¡cómo ha oscurecido, en su cólera, el Señor a la Hija de Sión! Ha derribado del cielo a la tierra la gloria de Israel; en su enojo no se acordó de su Templo, en que descansaron sus pies. (Lamentaciones 2, 1)

  • Como un enemigo, ha preparado su arco, ha afirmado su derecha, como un adversario ha matado todo lo que encanta los ojos; en la casa de la Hija de Sión ha vertido su furor como fuego. (Lamentaciones 2, 4)

  • Ha forzado sus murallas como un huerto, ha destruido su lugar de reunión. Yavé ha hecho olvidar en Sión solemnidades y sábados; en el ardor de su cólera ha desechado al rey y al sacerdote. (Lamentaciones 2, 6)

  • Yavé resolvió destruir la muralla de la Hija de Sión. Decidió la destrucción y no retiró su mano antes que se cumpliera; quiso acabar con el antemural y la muralla, que juntos se desmoronaron. (Lamentaciones 2, 8)

  • Los ancianos de la Hija de Sión, en silencio, están sentados en tierra; se echaron ceniza en la cabeza, se vistieron de saco. Las jóvenes de Jerusalén inclinan hasta el suelo la cabeza. (Lamentaciones 2, 10)

  • ¿A quién te compararé y asemejaré, Hija de Jerusalén? ¿A quién podrás mirar para tu consuelo, oh virgen, Hija de Sión? Tu quebranto es inmenso como el mar. ¿Quién te sanará? (Lamentaciones 2, 13)

  • Hija de Sión, gime, clama al Señor; deja correr a torrentes tus lágrimas día y noche, no te des descanso, no cesen las fuentes de tus ojos. (Lamentaciones 2, 18)

  • Los hijos de Sión, valiosos y preciados como el oro fino, ¡ay!, son considerados como vasos de arcilla, obra del alfarero. (Lamentaciones 4, 2)

  • Yavé descargó su furor, derramó el ardor de su cólera; encendió fuego en Sión, que devoró sus cimientos. (Lamentaciones 4, 11)

  • ¡Hija de Sión, se ha borrado tu culpa, él no volverá a desterrarte! En cambio, Hija de Edom, Yavé castigará tu culpa y pondrá a desnudo tus pecados. (Lamentaciones 4, 22)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina