Talált 1103 Eredmények: vio
Pero chocaron contra un banco de arena, y el barco encalló. La proa se hundió en la arena y quedó inmóvil, mientras que la popa se deshacía por la violencia de las olas. (Hechos 27, 41)
Los demás, lo harían valiéndose de tablas o de los restos del navío. Así todos llegaron a tierra sanos y salvos. (Hechos 27, 44)
Al cabo de tres meses nos embarcamos en un navío que había permanecido en la isla durante el invierno; era un barco alejandrino que tenía la insignia de Cástor y Pólux. (Hechos 28, 11)
Pablo vivió dos años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos los que querían verlo, (Hechos 28, 30)
Del mismo modo, los hombres, dejando la relación natural con la mujer, ardieron en deseos los unos por los otros, teniendo relaciones deshonestas entre ellos y recibiendo en sí mismos la retribución merecida por su extravío. (Romanos 1, 27)
En cambio, castigará con la ira y la violencia a los rebeldes, a los que no se someten a la verdad y se dejan arrastrar por la injusticia. (Romanos 2, 8)
Tú, que te glorías en la Ley, deshonras a Dios violando la Ley. (Romanos 2, 23)
Porque Cristo murió y volvió a la vida para ser Señor de los vivos y de los muertos. (Romanos 14, 9)
Porque Cristo no me envió a bautizar, sino a anunciar la Buena Noticia, y esto sin recurrir a la elocuencia humana, para que la cruz de Cristo no pierda su eficacia. (I Corintios 1, 17)
Nosotros anunciamos, como dice la Escritura, lo que nadie vio ni oyó y ni siquiera pudo pensar, aquello que Dios preparó para los que lo aman. (I Corintios 2, 9)
Pero cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, (Gálatas 4, 4)
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! (Gálatas 4, 6)