Löydetty 388 Tulokset: ejército de madián

  • Vio Trifón que había venido con un ejército numeroso y temió extender la mano contra él. (I Macabeos 12, 42)

  • Supo Simón que había juntado Trifón un ejército numeroso para ir a devastar el país de Judá. (I Macabeos 13, 1)

  • Partió Trifón de Tolemaida con un ejercito numeroso para entrar en el país de Judá llevando consigo prisionero a Jonatán. (I Macabeos 13, 12)

  • Después de esto, se puso Trifón en marcha para invadir la región y devastarla. Dio un rodeo por el camino de Adorá, mientras Simón y su ejército obstaculizaban su marcha dondequiera que iba. (I Macabeos 13, 20)

  • El año 172 juntó el rey Demetrio su ejército y partió para Media para procurarse ayuda con que combatir a Trifón. (I Macabeos 14, 1)

  • Partió éste y derrotó al ejército de Demetrio, le hizo prisionero y le llevó ante Arsaces que le puso en prisión. (I Macabeos 14, 3)

  • Al levantarse de mañana, avanzaron hacia la llanura y he aquí que un ejército numeroso, infantería y caballería, venía a su encuentro. Un torrente se interponía entre ellos. (I Macabeos 16, 5)

  • Dividió su ejército (en dos cuerpos) y puso a los jinetes en medio de los de a pie, pues la caballería de los contrarios era muy numerosa. (I Macabeos 16, 7)

  • Tocaron las trompetas y Cendebeo y su ejército salieron derrotados. Muchos de ellos cayeron heridos de muerte y los que quedaron huyeron en dirección a la fortaleza. (I Macabeos 16, 8)

  • Pues, cuando llegó a Persia su jefe acompañado de un ejército, al parecer invencible, fueron desbaratados en el templo de Nanea, gracias al engaño tramado por los sacerdotes de Nanea. (II Macabeos 1, 13)

  • envió al Misarca Apolonio con un ejército de 22.000 hombres, y la orden de degollar a todos los que estaban en el vigor de la edad, y de vender a las mujeres y a los más jóvenes. (II Macabeos 5, 24)

  • Llegó a Judas la noticia de la expedición de Nicanor. Cuando comunicó a los que le acompañaban que el ejército se acercaba, (II Macabeos 8, 12)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina