Löydetty 388 Tulokset: ejército de madián

  • Los hombres de la ciudad hicieron una salida y atacaron a Joab; cayeron algunos del ejército de entre los veteranos de David; y murió también Urías el hitita. (II Samuel 11, 17)

  • Ahora, pues, reúne el resto del ejército, acampa contra la ciudad y tómala, para que no sea yo quien la conquiste y no le dé mi nombre.» (II Samuel 12, 28)

  • Reunió David todo el ejército y partió para Rabbá, la atacó y la conquistó. (II Samuel 12, 29)

  • A la gente que había en ella la hizo salir y la puso a trabajar en las sierras, en los trillos de dientes de hierro, en las hachas de hierro y los empleó en los hornos de ladrillo. Lo mismo hizo con todas la ciudades de los ammonitas. Luego David regresó con todo el ejército a Jerusalén. (II Samuel 12, 31)

  • Absalón había puesto a Amasá al frente del ejército, en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Yitrá el ismaelita, que se había unido con Abigaíl, hija de Jesé, hermana de Sarvia, madre de Joab. (II Samuel 17, 25)

  • David pasó revista al ejército que estaba con él y puso a su cabeza jefes de millar y de cien. (II Samuel 18, 1)

  • Dividió David el ejército en tres cuerpos: un tercio a las órdenes de Joab; un tercio a las órdenes de Abisay, hijo de Sarvia, hermano de Joab, y un tercio a las órdenes de Ittay de Gat. Y dijo David a su ejército: «Yo mismo saldré también con vosotros.» (II Samuel 18, 2)

  • El rey les dijo: «Haré lo que bien os parezca.» Se quedó, pues, el rey junto a la puerta y salió todo el ejército por centenares y millares. (II Samuel 18, 4)

  • El rey ordenó a Joab, Abisay y a Ittay: «Tratad bien, por amor a mí, al joven Absalón.» Y todo el ejército oyó las órdenes del rey a todos los jefes acerca de Absalón. (II Samuel 18, 5)

  • El ejército salió al campo, al encuentro de Israel, y se trabó la batalla en el bosque de Efraím. (II Samuel 18, 6)

  • Joab mandó tocar el cuerno y el ejército dejó de perseguir a Israel, porque Joab retuvo al ejército. (II Samuel 18, 16)

  • Y aquel día fue entrando el ejército a escondidas en la ciudad, como cuando va a escondidas un ejército que huye avergonzado de la batalla. (II Samuel 19, 4)


“E’ na dor que o amor se torna mais forte.” São Padre Pio de Pietrelcina