Löydetty 370 Tulokset: ejército de madián

  • Reedificó los lugares altos que había hecho desaparecer su padre Ezequías; erigió altares a Baal, hizo un poste sagrado como lo había hecho Ajab, rey de Israel, y se postró delante de todo el Ejército de los cielos y lo sirvió. (II Reyes 21, 3)

  • Edificó altares a todo el Ejército de los cielos en los dos atrios de la Casa del Señor. (II Reyes 21, 5)

  • El rey ordenó al sumo sacerdote Jilquías, a los sacerdotes de segundo orden y a los guardianes del umbral, que sacaran del Templo del Señor todos los objetos fabricados en honor de Baal, de Aserá y de todo el Ejército de los cielos; los quemó fuera de Jerusalén, en los baldíos del Cedrón, e hizo llevar sus cenizas a Betel. (II Reyes 23, 4)

  • Suprimió a los sacerdotes que habían establecido los reyes de Judá para quemar incienso en los lugares altos, en las ciudades de Judá y en los alrededores de Jerusalén, y a los que quemaban incienso a Baal, al sol, a la luna, a los signos del zodíaco y a todo el Ejército de los cielos. (II Reyes 23, 5)

  • El noveno año del reinado de Sedecías, el día diez del décimo mes, Nabucodonosor, rey de Babilonia, llegó con todo su ejército contra Jeru-salén; acampó frente a la ciudad y la cercaron con una empalizada. (II Reyes 25, 1)

  • Las tropas de los caldeos persiguieron al rey, y lo alcanzaron en las estepas de Jericó, donde se desbandó todo su ejército. (II Reyes 25, 5)

  • Después, el ejército de los caldeos que estaba con el comandante de la guardia derribó las murallas que rodeaban a Jerusalén. (II Reyes 25, 10)

  • En la ciudad apresó también a un eunuco, que estaba al frente de los hombres de guerra, a cinco hombres del servicio personal del rey que fueron sorprendidos en la ciudad, al secretario del jefe del ejército, encargado de enrolar al pueblo del país, y a sesenta hombres del pueblo que estaban dentro de la ciudad. (II Reyes 25, 19)

  • Descendientes de Queturá, concubina de Abraham: ella dio a luz a Zimrán, Iocsán, Medán, Madián, Isbac y Súaj. Los hijos de Iocsán fueron Sabá y Dedán. (I Crónicas 1, 32)

  • Los hijos de Madián fueron Efá, Efer, Henoc, Abidá y Eldaá. Todos estos son descendientes de Queturá. (I Crónicas 1, 33)

  • Cuando murió Jusám, lo sucedió Hadad, hijo de Bedad, el que derrotó a Madián en el campo de Moab; el nombre de su ciudad era Avit. (I Crónicas 1, 46)

  • Los hijos de Rubén, los de Gad y la mitad de la tribu de Manasés, eran muy valientes, llevaban escudo y espada y manejaban el arco. Los que estaban adiestrados para la guerra formaban un ejército de cuarenta y cuatro mil setecientos sesenta hombres. (I Crónicas 5, 18)


“Invoquemos sempre o auxílio de Nossa Senhora.” São Padre Pio de Pietrelcina