Löydetty 165 Tulokset: perdonar enemigo
El que te quiere te aporrea; el enemigo te abraza hipocritamente. (Proverbios 27, 6)
Ocultar sus faltas no conduce a nada, el que las reconoce y renuncia a ellas se hace perdonar. (Proverbios 28, 13)
Evita el pecado, ya sea de grandes o pequeñas cosas; no te conviertas en enemigo del que era tu amigo. (Sirácides (Eclesiástico) 5, 15)
Un amigo no se vuelve enemigo cuando todo va bien, un enemigo no se disimula más cuando llega la adversidad. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 8)
No te fíes nunca de tu enemigo: su maldad permanece igual como el bronce bajo el óxido. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 10)
El enemigo no es más que dulzura en sus palabras, pero sólo piensa en tirarte a la fosa. Sabe derramar lágrimas, pero si tiene la ocasión, se le hará poco tu sangre. (Sirácides (Eclesiástico) 12, 16)
Aunque hubiera habido un solo obstinado, habría sido sorprendente que quedara sin castigo. Porque en la mano del Señor están la misericordia y la cólera: él es poderoso tanto para perdonar como para castigar. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 11)
No cuentes nada a nadie, ni amigo ni enemigo; no lo digas a menos que tu silencio se haga culpable. (Sirácides (Eclesiástico) 19, 8)
Por falsa vergüenza sólo piensa en ganar su amistad: es en verdad un enemigo que se ganó inútilmente. (Sirácides (Eclesiástico) 20, 23)
¿Quién domará con el látigo mis pensamientos, e impondrá a mi entendimiento la disciplina de la sabiduría, sin perdonar mis extravíos ni dejar pasar mis pecados? (Sirácides (Eclesiástico) 23, 2)
Aunque puedan reembolsarle, el acreedor tendrá suerte si recupera la mitad. En caso contrario, se habrán apoderado de su dinero y no habrá ganado más que un enemigo; éste le pagará con maldiciones e insultos, con desprecios en vez de agradecimientos. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 6)
Repleta tus graneros con tus generosidades, éstas te preservarán de la desgracia; combatirán por ti frente al enemigo, mejor que un sólido escudo o una pesada lanza. (Sirácides (Eclesiástico) 29, 12)