1. Del Señor es la tierra y lo que contiene, el mundo y todos sus habitantes;

2. pues él la edifició sobre los mares, y la puso más arriba que las aguas.

3. ¿Quién subirá a la montaña del Señor? ¿quién estará de pie en su santo recinto?

4. El de manos limpias y de puro corazón, el que no pone su alma en cosas vanas ni jura con engaño.

5. Ese obtendrá la bendición del Señor y la aprobación de Dios, su salvador.

6. Así es la raza de los que Le buscan, de los que buscan tu rostro, ¡Dios de Jacob!

7. ¡Ea puertas, levanten sus dinteles, elévense, portones eternos, y que pase el Rey de la gloria!

8. ¿Quién es ese Rey de la gloria? El Señor, el fuerte, el poderoso, el Señor, valiente en la batalla.

9. ¡Puertas, levanten sus dinteles, elévense, portones eternos y que pase el Rey de la gloria!

10. ¿Quién es ese Rey de la gloria? Es Yahvé, Dios de los Ejércitos, él es el Rey de la Gloria.





“Dirás tu o mais belo dos credos quando houver noite em redor de ti, na hora do sacrifício, na dor, no supremo esforço duma vontade inquebrantável para o bem. Este credo é como um relâmpago que rasga a escuridão de teu espírito e no seu brilho te eleva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina