Encontrados 307 resultados para: nuevo comienzo

  • Subió de nuevo, partió el pan y comió, estuvo hablando hasta el alba y se marchó. (Hechos 20, 11)

  • yo he perseguido a muerte este nuevo camino, encadenando y metiendo en la cárcel a hombres y a mujeres, (Hechos 22, 4)

  • Pero te confieso que, conforme al nuevo camino, que ellos llaman secta, sirvo al Dios de nuestros padres, creyendo en todo lo que está escrito en la ley y en los profetas; (Hechos 24, 14)

  • Félix, que sabía detalladamente las cosas referentes al nuevo camino, les dio largas diciendo: "Cuando venga el comandante Lisias examinaré a fondo vuestra causa". (Hechos 24, 22)

  • Echaron la sonda, y encontraron que había veinte brazas; la echaron de nuevo un poco más adelante, y encontraron quince brazas. (Hechos 27, 28)

  • Porque no recibisteis el espíritu de esclavitud para recaer de nuevo en el temor, sino que recibisteis el espíritu de hijos adoptivos, que nos hace exclamar: ¡Abba! ¡Padre! (Romanos 8, 15)

  • Y ellos, si dejan la incredulidad, serán injertados; pues Dios tiene poder para injertarlos de nuevo. (Romanos 11, 23)

  • Y de nuevo: Alabad al Señor todas las naciones y alabadle todos los pueblos. (Romanos 15, 11)

  • No os neguéis el uno al otro esa obligación, a no ser de común acuerdo y por cierto tiempo, para dedicaros a la oración; después volved de nuevo a juntaros, para que no os tiente Satanás si no podéis guardar continencia. (I Corintios 7, 5)

  • ¿Estoy comenzando a recomendarme de nuevo? ¿O es que necesito, como algunos, cartas de recomendación para vosotros o de vosotros? (II Corintios 3, 1)

  • No intentamos recomendarnos de nuevo, sino daos ocasión de que os sintáis orgullosos de nosotros, para que podáis responder a los que lo hacen externamente, pero no de corazón. (II Corintios 5, 12)

  • De modo que, el que está en Cristo, es una criatura nueva; lo viejo ya pasó, y ha aparecido lo nuevo. (II Corintios 5, 17)


“Não se aflija a ponto de perder a paz interior. Reze com perseverança, com confiança, com calma e serenidade.” São Padre Pio de Pietrelcina