Encontrados 94 resultados para: huesos secos
Dirás al bosque del Negueb: Escucha la palabra del Señor: Esto dice el Señor: Mira que yo voy a prenderte fuego, que devorará todos los árboles verdes lo mismo que los secos. La llama devoradora no se apagará y arderá todo en el Negueb de sur a norte. (Ezequiel 21, 3)
Pon luego trozos de carne, trozos buenos, pierna y costilla; llénala de los huesos mejores. (Ezequiel 24, 4)
Toma lo más selecto del rebaño. Apila debajo leña; hazla hervir a borbotones, de modo que hasta los huesos se cuezan. (Ezequiel 24, 5)
Apila la leña, enciende el fuego, cuece la carne, quita el caldo, para que los huesos se abrasen. (Ezequiel 24, 10)
Dejaré secos sus Nilos, abandonaré el país en manos de asesinos, devastaré la tierra y cuanto encierra por mano de extranjeros. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 30, 12)
No yacen con los héroes caídos de antiguo, que bajaron al abismo con sus armas de guerra, cuyas espadas les fueron puestas bajo la cabeza y los escudos debajo de sus huesos, porque el terror de los héroes campeaba en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)
El Señor puso su mano sobre mí, me trasladó por medio de su espíritu y me dejó en medio de la vega, que estaba llena de huesos. (Ezequiel 37, 1)
Me hizo pasar por ellos en todas las direcciones. Era una cantidad inmensa a lo largo de la vega y estaban completamente secos. (Ezequiel 37, 2)
Y me dijo: "Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?". Yo le respondí: "Señor Dios, tú lo sabes". (Ezequiel 37, 3)
Y me dijo: "Profetiza sobre estos huesos y diles: ¡Huesos resecos, escuchad la palabra del Señor! (Ezequiel 37, 4)
Esto dice el Señor Dios a estos huesos: Yo haré que entre de nuevo el espíritu en vosotros y reviviréis. (Ezequiel 37, 5)
Yo profeticé como me había ordenado, y mientras profetizaba se sintió un ruido; hubo un estremecimiento y los huesos se juntaron unos a otros. (Ezequiel 37, 7)