Encontrados 265 resultados para: genealogía de Salomón

  • Salomón inmoló, como sacrificio de reconciliación ofrecido al Señor, veintidós mil toros y ciento veinte mil ovejas. De esta manera, el rey y todos los israelitas celebraron la dedicación del templo del Señor. (I Reyes 8, 63)

  • En aquella ocasión Salomón, y con él la inmensa comunidad de Israel venida desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto, celebraron la fiesta ante el Señor, Dios nuestro, durante siete días. (I Reyes 8, 65)

  • Al octavo día despidió Salomón al pueblo, y ellos bendijeron al rey y se volvieron a sus casas alegres y contentos por todos los beneficios que el Señor había hecho a David, su siervo, y a su pueblo Israel. (I Reyes 8, 66)

  • Cuando acabó Salomón de construir el templo del Señor, el palacio real y todo cuanto se había propuesto hacer, (I Reyes 9, 1)

  • Salomón construyó los dos edificios, el templo del Señor y el palacio real, en veinte años. (I Reyes 9, 10)

  • Jirán, rey de Tiro, había suministrado a Salomón maderas de cedro y de ciprés y oro, y Salomón entregó a Jirán veinte ciudades en la región de Galilea. (I Reyes 9, 11)

  • Jirán fue a ver las ciudades que Salomón le había dado y, como no le gustaron, (I Reyes 9, 12)

  • La leva de prestación personal que el rey Salomón impuso para construir el templo del Señor, su palacio, el terraplén y la muralla de Jerusalén, Jasor, Meguido y Guézer, fue así: (I Reyes 9, 15)

  • Faraón, rey de Egipto, se había apoderado de Guézer y le había pegado fuego matando a los cananeos que habitaban la ciudad, y la había dado luego en dote a su hija, esposa de Salomón. (I Reyes 9, 16)

  • Salomón reedificó Guézer, Bejorón de Abajo, (I Reyes 9, 17)

  • a los que los israelitas no habían podido exterminar, Salomón les impuso un servicio de prestación personal hasta nuestros días. (I Reyes 9, 21)

  • Los jefes y los capataces que tenía el rey Salomón al mando de los obreros eran quinientos cincuenta. (I Reyes 9, 23)


“A natureza humana também quer a sua parte. Até Maria, Mãe de Jesus, que sabia que por meio de Sua morte a humanidade seria redimida, chorou e sofreu – e como sofreu!” São Padre Pio de Pietrelcina