Encontrados 110 resultados para: extranjeros

  • El que haya recogido las cenizas de la novilla limpiará sus vestidos y será impuro hasta la tarde. Es ley perpetua para los israelitas y los extranjeros residentes". (Números 19, 10)

  • Estas seis ciudades servirán de refugio para los israelitas y para los extranjeros residentes o de paso; en ellas se podrá refugiar el que haya matado a alguno involuntariamente. (Números 35, 15)

  • Al mismo tiempo di esta orden a vuestros jueces: Atended a vuestros hermanos y haced justicia en sus diferencias mutuas o con extranjeros. (Deuteronomio 1, 16)

  • No explotes al pobre y al indigente, ya sea uno de tus hermanos o uno de los extranjeros que viven en tus ciudades. (Deuteronomio 24, 14)

  • Tus hijos y tus hijas serán entregados a pueblos extranjeros; tus ojos se consumirán mirando cada día hacia el lugar de su destierro, pero tus manos nada podrán hacer. (Deuteronomio 28, 32)

  • El Señor te hará ir a ti y al rey que hayas constituido sobre ti a una nación desconocida para ti y para tus padres, y allí servirás a dioses extranjeros, hechos de leño y de piedra, (Deuteronomio 28, 36)

  • porque se han ido a servir a dioses extranjeros y les han tributado culto; dioses desconocidos para ellos, que no formaban parte de su herencia. (Deuteronomio 29, 25)

  • El Señor dijo a Moisés: "Mira, ya vas a descansar con tus padres. Este pueblo se va a prostituir ante dioses extranjeros, los de la tierra que va a ocupar. Me abandonará y violará la alianza que he hecho con él. (Deuteronomio 31, 16)

  • Lo provocaron con dioses extranjeros, lo irritaron con acciones horribles. (Deuteronomio 32, 16)

  • Todo Israel, sus ancianos, sus funcionarios y sus jueces, estaban en pie a los dos lados del arca ante los sacerdotes y levitas que llevaban el arca de la alianza del Señor; tanto los extranjeros como los ciudadanos se colocaron la mitad del lado del monte Garizín y la otra mitad del lado del monte Ebal, como Moisés, siervo del Señor, había mandado, cuando bendijo por primera vez al pueblo de Israel. (Josué 8, 33)

  • No quedó ni una palabra de todo lo que había mandado Moisés que no fuera leída por Josué a toda la asamblea de Israel, incluyendo a las mujeres, a los niños y a los extranjeros residentes. (Josué 8, 35)

  • "Entonces, quitad de en medio de vosotros los dioses extranjeros e inclinad vuestros corazones al Señor, Dios de Israel". (Josué 24, 23)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina