Encontrados 283 resultados para: descendientes de benjamín

  • Con estas palabras del profeta Azarías, hijo de Oded, Asá se sintió fortalecido e hizo desaparecer los ídolos de toda la tierra de Judá y de Benjamín y de las ciudades que había conquistado en la montaña de Efraín; restauró de nuevo el altar del Señor, que estaba delante del vestíbulo del Señor. (II Crónicas 15, 8)

  • Convocó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraín, Manasés y Simeón, que habitaban entre ellos, pues muchos de los de Israel se habían pasado al lado de Asá al ver que el Señor, su Dios, estaba con él. (II Crónicas 15, 9)

  • Por Benjamín: el valeroso Eliadá, con 200.000 hombres armados con escudo y arco; (II Crónicas 17, 17)

  • Los levitas, descendientes de Quehat y de Coré, empezaron a alabar con fuertes voces al Señor, Dios de Israel. (II Crónicas 20, 19)

  • Los hombres de Judá y Benjamín, con Josafat a la cabeza, regresaron llenos de gozo a Jerusalén, pues el Señor les había otorgado la alegría a costa de sus enemigos. (II Crónicas 20, 27)

  • Amasías reunió a los de Judá y los distribuyó en familias patriarcales bajo jefes de millar y centuria, por todo Judá y Benjamín. Registró a todos los mayores de veinte años, y sumaban trescientos mil hombres escogidos, aptos para la guerra y diestros en la lanza y el escudo. (II Crónicas 25, 5)

  • Llevaron siete toros, siete carneros, siete corderos y siete machos cabríos para ofrecerlos en sacrificio por el pecado en favor de la monarquía, el santuario y Judá. El rey ordenó a los sacerdotes descendientes de Aarón que los ofrecieran sobre el altar del Señor. (II Crónicas 29, 21)

  • Cuando todo acabó, los israelitas que habían estado presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos sagrados, las imágenes de Aserá, los lugares de culto de las colinas y los altares en todo Judá, Benjamín, Efraín y Manasés hasta su extinción total. Luego regresaron a sus ciudades, cada uno a su propiedad. (II Crónicas 31, 1)

  • Respecto de los sacerdotes, descendientes de Aarón, que vivían en los campos de las respectivas ciudades, había en cada ciudad hombres expresamente designados para hacer las distribuciones a todo varón entre los sacerdotes y a todos los levitas inscritos. (II Crónicas 31, 19)

  • Se presentaron al sumo sacerdote Jelcías, y le entregaron el dinero que había llegado al templo de Dios y el que los levitas porteros habían reunido; todo ello procedía de Manasés, de Efraín, de todo el resto de Israel, de Judá, de Benjamín y de los habitantes de Jerusalén. (II Crónicas 34, 9)

  • Hizo que todos los presentes de Judá y de Benjamín ratificaran la alianza. Los habitantes de Jerusalén obraron según la alianza de Dios, Dios de sus padres. (II Crónicas 34, 32)

  • Finalmente, los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, descendientes de Aarón, los cuales habían estado ocupados en la ofrenda de los holocaustos y de las grasas hasta la noche; por eso los levitas prepararon la parte correspondiente para ellos y para los sacerdotes, hijos de Aarón. (II Crónicas 35, 14)


“Comunguemos com santo temor e com grande amor.” São Padre Pio de Pietrelcina