Encontrados 898 resultados para: descendencia de Judá

  • y no le dio propiedad en esta región, ni siquiera un pie de tierra; pero prometió dársela en posesión a él y a su descendencia después de él, aunque no tenía hijos. (Hechos 7, 5)

  • Dios le declaró que su descendencia sería emigrante en tierra extranjera, y la esclavizarían y la maltratarían durante cuatrocientos años; (Hechos 7, 6)

  • Por ser pobre, no le hicieron justicia. Nadie podrá hablar de su descendencia, pues fue arrancado de la tierra de los vivos. (Hechos 8, 33)

  • Dios, según sus promesas, de la descendencia de éste ha suscitado para Israel un salvador, Jesús. (Hechos 13, 23)

  • A Abrahán y a su descendencia le fue hecha la promesa de ser él el heredero del mundo, no por la ley, sino por la justicia que viene de la fe. (Romanos 4, 13)

  • Por esto la justicia viene de la fe, para que sea gratuita, a fin de que sea firme la promesa a toda la descendencia; no sólo a la que es por la fe de Abrahán, el cual es padre de todos nosotros, (Romanos 4, 16)

  • Abrahán, apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, que llegaría a ser padre de muchos pueblos, tal y como Dios había dicho: Así será tu descendencia. (Romanos 4, 18)

  • no todos los descendientes de Abrahán son hijos suyos. Lo que se dijo fue esto: Tu descendencia se perpetuará por medio de Isaac. (Romanos 9, 7)

  • Ya el mismo Isaías había predicho: Si el Señor todopoderoso no nos hubiera dejado descendencia, seríamos como Sodoma, iguales a Gomorra. (Romanos 9, 29)

  • Yo pregunto: ¿Es que Dios ha rechazado a su pueblo? De ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abrahán, de la tribu de Benjamín. (Romanos 11, 1)

  • Ahora bien, Dios hizo las promesas a Abrahán y a su descendencia. No dice "a tus descendientes", como si fueran muchos, sino a tu descendencia, refiriéndose a Cristo. (Gálatas 3, 16)

  • Y si vosotros sois de Cristo, sois descendencia de Abrahán, herederos según la promesa. (Gálatas 3, 29)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina