Encontrados 73 resultados para: confianza

  • Con la muerte del injusto perece su esperanza, y la confianza de los malvados es aniquilada. (Proverbios 11, 7)

  • Para que tu confianza esté en el Señor, te hago conocer hoy tu camino. (Proverbios 22, 19)

  • cuanto menor es la confianza en los recursos interiores, mayor se juzga la ignorada causa del tormento. (Sabiduría 17, 13)

  • Al comienzo lo llevará por caminos tortuosos y traerá sobre él el miedo y el terror; lo atormentará con su disciplina hasta que ella tenga confianza en él; le probará con sus preceptos. (Eclesiástico 4, 17)

  • Gana la confianza del prójimo en su pobreza, para que en su prosperidad puedas tener alegría. En los días de tribulación permanece a su lado, para que en su herencia tengas tu parte. (Eclesiástico 22, 23)

  • El que descubre secretos pierde la confianza y no encontrará amigos según su corazón. (Eclesiástico 27, 16)

  • El sabio en medio de su pueblo adquiere la confianza, y su nombre vivirá para siempre. (Eclesiástico 37, 26)

  • Pues esto dice el Señor Dios, el Santo de Israel: En la conversión y la calma está vuestra salvación, en la mesura y la confianza se encuentra vuestra fuerza. Mas no lo habéis querido, (Isaías 30, 15)

  • ¡Ah, sí, en Egipto confías, en esa caña rota que se clava y punza la mano de quien se apoya en ella! ¡Tal es el Faraón, rey de Egipto, para todos los que ponen en él su confianza! (Isaías 36, 6)

  • No os infunda Ezequías confianza en el Señor, al deciros: El Señor nos librará sin duda alguna; esta ciudad no caerá en manos del rey de Asiria: (Isaías 36, 15)

  • Ella devorará tu cosecha y tu pan, devorará a tus hijos y a tus hijas, devorará tus carneros y tus vacas, devorará tus viñas y tus higos, arrasará tus ciudades fuertes en las que tanta confianza pones. (Jeremías 5, 17)

  • yo trataré a este templo que lleva mi nombre y en el que ponéis vuestra confianza lo mismo que al país que os he dado a vosotros y a vuestros padres; como traté a Silo. (Jeremías 7, 14)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina