Encontrados 73 resultados para: compasión

  • Movía a compasión ver la muchedumbre confusa postrada en tierra y la ansiedad del sumo sacerdote, colmado de angustia. (II Macabeos 3, 21)

  • Antíoco se entristeció profundamente y se movió a compasión, y lloró al recordar la sabiduría y la prudencia del difunto. (II Macabeos 4, 37)

  • Entonces Jasón hizo una matanza sin compasión en sus propios conciudadanos, olvidándose de que las victorias contra los de su propia nación son la mayor derrota; parecía que él no triunfaba de sus conciudadanos, sino de sus enemigos. (II Macabeos 5, 6)

  • mandó a sus soldados que mataran sin compasión a cuantos encontraran y a cuantos se refugiaran en las terrazas de las casas. (II Macabeos 5, 12)

  • Se inclinó hacia él, y burlándose del cruel tirano, dijo en lengua patria: "Hijo mío, ten compasión de mí, que durante nueve meses te llevé en mi seno, y te he amamantado durante tres años y te he alimentado y te he criado y educado hasta la edad que ahora tienes. (II Macabeos 7, 27)

  • Todas las criaturas conocen su compasión, su luz y su alabanza son la porción de los hombres. (Eclesiástico 16, 16)

  • La compasión del hombre se limita a su prójimo, la del Señor envuelve a todas sus criaturas; reprende, corrige, enseña y guía como un pastor su rebaño. (Eclesiástico 18, 13)

  • Por eso el Señor no tendrá compasión de sus jóvenes, no se apiadará de sus viudas ni de sus huérfanos; porque todos son malvados y perversos y toda boca habla locuras. Y con todo no ha amainado su cólera; su brazo aún está extendido. (Isaías 9, 16)

  • Sus arcos abatirán a los jóvenes y no se apiadarán del fruto de las entrañas; su ojo no tendrá compasión de los niños. (Isaías 13, 18)

  • Yo, irritado contra mi pueblo, dejé profanar mi heredad, la abandoné en tus manos; pero tú no tuviste compasión; sobre el anciano cargaste tu pesado yugo. (Isaías 47, 6)

  • ¿Puede acaso una mujer olvidarse del niño que cría, no tener compasión del hijo de sus entrañas? Pues aunque ella lo olvidara, yo no me olvidaría de ti. (Isaías 49, 15)

  • Pues esto dice el Señor: "No entres en la casa en que se hace duelo. No vayas a llorar, ni a consolarlos, porque -dice el Señor- yo he retirado de este pueblo mi paz, mi misericordia y mi compasión. (Jeremías 16, 5)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina