Encontrados 929 resultados para: Jesús resucitado

  • En el bautismo fuisteis sepultados con Cristo, habéis resucitado también con él por la fe en el poder de Dios, que lo resucitó de entre los muertos. (Colosenses 2, 12)

  • Por consiguiente, si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la diestra de Dios; (Colosenses 3, 1)

  • Y todo lo que hagáis o digáis, hacedlo en nombre de Jesús, el Señor, dando gracias a Dios Padre por medio de él. (Colosenses 3, 17)

  • y Jesús, llamado Justo. Éstos son los únicos judíos que trabajan conmigo por el reino de Dios; ellos me sirvieron de consuelo. (Colosenses 4, 11)

  • con la esperanza de que su Hijo Jesús, al que él resucitó de entre los muertos, vuelva del cielo y nos libre del desastre inminente. (I Tesalonicenses 1, 10)

  • Hermanos, os habéis hecho imitadores de las iglesias de Dios que hay en Judea y que son de Cristo Jesús, pues habéis padecido de parte de vuestros conciudadanos lo mismo que ellos de parte de los judíos, (I Tesalonicenses 2, 14)

  • que mataron a Jesús, el Señor, y a los profetas; y a nosotros nos han perseguido y desagradan a Dios, siendo enemigos de todos los hombres (I Tesalonicenses 2, 15)

  • Que él fortalezca vuestros corazones en una santidad sin tacha ante Dios, nuestro Padre, para cuando venga Jesús, nuestro Señor, con todos los suyos. (I Tesalonicenses 3, 13)

  • En fin, hermanos, os pedimos y os exhortamos en el nombre de Jesús, el Señor, a que os portéis de la manera que os enseñamos para agradar a Dios; ya lo hacíais, pero hacedlo todavía mejor. (I Tesalonicenses 4, 1)

  • Bien sabéis las instrucciones que os dimos en nombre de Jesús, el Señor. (I Tesalonicenses 4, 2)

  • Porque si creemos que Jesús ha muerto y ha resucitado, así también reunirá consigo a los que murieron unidos a Jesús. (I Tesalonicenses 4, 14)

  • Dad gracias en toda coyuntura, porque esto es lo que Dios quiere de todos vosotros en Cristo Jesús. (I Tesalonicenses 5, 18)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina