Encontrados 2068 resultados para: Eva

  • Esaú continuó: "No por nada se llama Jacob; ya me ha suplantado dos veces. Se alzó con mi primogenitura, y ahora se ha llevado mi bendición". Y añadió: "¿No tienes ya bendición para mí?". (Génesis 27, 36)

  • Se levantó muy de mañana, tomó la piedra que había puesto por cabecera, la levantó a modo de estela y derramó aceite sobre ella. (Génesis 28, 18)

  • y esta piedra que he levantado a modo de estela será un santuario; de todo lo que me des te devolveré puntualmente la décima parte". (Génesis 28, 22)

  • Miró y vio un pozo en medio del campo, junto al cual sesteaban tres rebaños de ovejas, porque en él solían abrevar los ganados; pero en la boca del pozo había una piedra muy grande. (Génesis 29, 2)

  • Por eso los pastores juntaban primero todos sus rebaños, luego quitaban la piedra y, una vez abrevado el ganado, la volvían a su sitio. (Génesis 29, 3)

  • Él les dijo: "Todavía es muy de día, y no es hora de retirar el ganado; abrevad las ovejas y llevadlas a pastar". Ellos respondieron: (Génesis 29, 7)

  • "No podemos hacerlo hasta que se hayan reunido todos los rebaños y sea removida la piedra; solamente entonces podremos abrevar las ovejas". (Génesis 29, 8)

  • Colocó luego las varas, así descortezadas, unas frente a otras en las pilas y abrevaderos adonde iban a beber los ganados, los cuales se encelaban al ir a beber. (Génesis 30, 38)

  • Sucedió que al tiempo en que las ovejas se encelaban, yo levanté los ojos y vi en sueños que los machos que cubrían a las ovejas eran todos manchados y rayados. (Génesis 31, 10)

  • Y él me dijo: Levanta los ojos y verás cómo todos los machos que cubren a las ovejas son manchados y rayados, porque he visto todo lo que te ha hecho Labán. (Génesis 31, 12)

  • Yo soy el Dios de Betel, en donde tú ungiste aquella estela y donde hiciste la promesa. Ahora levántate, sal de esta tierra y vuelve a tu patria". (Génesis 31, 13)

  • Jacob se levantó, montó a sus hijos y a sus mujeres en camellos (Génesis 31, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.”(Pe Pio) São Padre Pio de Pietrelcina