Encontrados 10 resultados para: vencidos

  • Estos son los reyes del país vencidos por los israelitas y despojados de su territorio en Transjordania, al oriente, desde el torrente Arnón hasta el monte Hermón, con toda la Arabá oriental: (Josué 12, 1)

  • Estos son los reyes del país, vencidos por Josué y los israelitas, del lado occidental del Jordán, desde Baal Gad, en el valle del Líbano, hasta el monte Pelado, que se alza hacia Seír, y cuya tierra repartió Josué en herencia a las tribus de Israel según sus suertes: (Josué 12, 7)

  • Y añadio Gedeón: «Os voy a pedir una cosa: que cada uno me dé un anillo de su botín.» Porque los vencidos tenían anillos de oro, pues eran ismaelitas. (Jueces 8, 24)

  • Vieron los arameos que habían sido vencidos por Israel y se concentraron todos. (II Samuel 10, 15)

  • Al ver los arameos que habían sido vencidos por Israel, enviaron emisarios para hacer venir a los arameos del otro lado del Río; venía a su cabeza Sofak, jefe de las tropas de Hadadézer. (I Crónicas 19, 16)

  • Han quedado vencidos, no han respondido más: les han faltado las palabras. (Job 32, 15)

  • Judas y sus hermanos dijeron: «Nuestros enemigos están vencidos; subamos, pues, a purificar el Lugar Santo y a celebrar su dedicación.» (I Macabeos 4, 36)

  • Lisias, en primer lugar, había ido al frente de un poderoso ejército, pero había tenido que huir ante los judíos. Estos se habían crecido con las tropas y los muchos despojos tomados a los ejércitos vencidos. (I Macabeos 6, 6)

  • En la recia batalla trabada, las tropas de Judas lograron la victoria, gracias al auxilio recibido de Dios; los nómadas, vencidos, pidieron a Judas que les diera la mano, prometiendo entregarle ganado y serle útiles en adelante. (II Macabeos 12, 11)

  • Porque si, después de haberse alejado de la impureza del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, se enredan nuevamente en ella y son vencidos, su postrera situación resulta peor que la primera. (II Pedro 2, 20)


“Cada Missa lhe obtém um grau mais alto de gloria no Céu!” São Padre Pio de Pietrelcina