Encontrados 144 resultados para: hablar

  • Volvió Yahveh a hablar a Ajaz diciendo: (Isaías 7, 10)

  • El que anda en justicia y habla con rectitud; el que rehúsa ganancias fraudulentas, el que se sacude la palma de la mano para no aceptar soborno, el que se tapa las orejas para no oír hablar de sangre, y cierra sus ojos para no ver el mal. (Isaías 33, 15)

  • rebelarse y renegar de Yahveh, apartarse de seguir a nuestro Dios, hablar de opresión y revueltas, concebir y musitar en el corazón palabras engañosas. (Isaías 59, 13)

  • No se oirá más hablar de violencia en tu tierra, ni de despojo o quebranto en tus fronteras, antes llamarás a tus murallas «Salvación» y a tus puertas «Alabanza». (Isaías 60, 18)

  • Voy a acudir a los grandes y a hablar con ellos, porque ésos conocen el camino de Yahveh, el derecho de su Dios.» Pues bien, todos a una habían quebrado el yugo y arrancado las coyundas. (Jeremías 5, 5)

  • - ¿A quiénes que me oigan voy a hablar y avisar? He aquí que su oído es incircunciso y no pueden entender. He aquí que la palabra de Yahveh se les ha vuelto oprobio: no les agrada. (Jeremías 6, 10)

  • ¿Es que se paga mal por bien? (Porque han cavado una hoya para mi persona.) Recuerda cuando yo me ponía en tu presencia para hablar en bien de ellos, para apartar tu cólera de ellos. (Jeremías 18, 20)

  • y luego que hubo acabado Jeremías de hablar todo lo que le había ordenado Yahveh que hablase a todo el pueblo, le prendieron los sacerdotes, los profetas y todo el pueblo diciendo: «¡Vas a morir! (Jeremías 26, 8)

  • ¿Es un hijo tan caro para mí Efraím, o niño tan mimado, que tras haberme dado tanto que hablar, tenga que recordarlo todavía? Pues, en efecto, se han conmovido mis entrañas por él; ternura hacia él no ha de faltarme - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 31, 20)

  • Las fuerzas de Faraón salieron de Egipto, y al oír hablar de ellos los caldeos que sitiaban a Jerusalén, levantaron el sitio de Jerusalén. (Jeremías 37, 5)

  • No se oyó hablar de ella en Canaán, ni fue vista en Temán. (Baruc 3, 22)

  • Porque la lengua de esos dioses ha sido limada por un artesano, y ellos, por muy dorados y plateados que estén, son falsos y no pueden hablar. (Baruc 6, 7)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina