Encontrados 327 resultados para: fuerza interior
Amarás a Yahveh tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. (Deuteronomio 6, 5)
No digas en tu corazón: «Mi propia fuerza y el poder de mi mano me han creado esta prosperidad», (Deuteronomio 8, 17)
sino acuérdate de Yahveh tu Dios, que es el que te da la fuerza para crear la prosperidad, cumpliendo así la alianza que bajo juramento prometió a tus padres, como lo hace hoy. (Deuteronomio 8, 18)
Pero ellos son tu pueblo, tu heredad, aquellos a quienes tú sacaste con tu gran fuerza y tu tenso brazo.» (Deuteronomio 9, 29)
Pero si es en el campo donde el hombre encuentra a la joven prometida, la fuerza y se acuesta con ella, sólo morirá el hombre que se acostó con ella; (Deuteronomio 22, 25)
(Que va hacer Yahveh justicia al pueblo suyo, va a apiadarse de sus siervos.) Porque verá que su fuerza se agota, que no queda ya libre ni esclavo. (Deuteronomio 32, 36)
¡Cielos, exultad con él, y adórenle los hijos de Dios! ¡Exultad, naciones, con su pueblo, y todos los mensajeros de Dios narren su fuerza! Porque él vengará la sangre de sus siervos, tomará venganza de sus adversarios, dará su pago a quienes le aborrecen y purificará el suelo de su pueblo. (Deuteronomio 32, 43)
Sea tu cerrojo de hierro y de bronce, y tu fuerza tan larga como tus días. (Deuteronomio 33, 25)
Cuando los hombres de Ay volvieron la vista atrás y vieron la humareda que subía de la ciudad hacia el cielo, no tuvieron fuerza para huir por un lado o por otro. El pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los perseguidores. (Josué 8, 20)
no hubo ciudad que hiciera paz con los israelitas, excepto los jivitas que vivían en Gabaón: de todas se apoderaron por la fuerza. (Josué 11, 19)
Josué dijo a la casa de José, a Efraím y a Manasés: «Eres un pueblo grande y tienes mucha fuerza; no tendrás sólo una parte, (Josué 17, 17)
Sin embargo, cuando Israel cobró más fuerza, sometió a los cananeos a tributo, aunque no llegó a expulsarlos. (Jueces 1, 28)