Encontrados 2605 resultados para: fe

  • Si el Dios de mi Padre, el Dios de Abraham y el Padrino de Isaac no hubiese estado por mí, a fe que ahora me despacharas de vacío. Mi cuita y la fatiga de mis manos las ha visto Dios y ha dado su fallo ayer noche.» (Génesis 31, 42)

  • Pero viendo que no le podía, le tocó en la articulación femoral, y se dislocó el fémur de Jacob mientras luchaba con aquél. (Génesis 32, 26)

  • Por eso los israelitas no comen, hasta la fecha, el nervio ciático, que está sobre la articulación del muslo, por haber sido tocado Jacob en la articulación femoral, en el nervio ciático. (Génesis 32, 33)

  • Díjole Dios: «Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas. (Génesis 35, 11)

  • Vieron sus hermanos cómo le prefería su padre a todos sus otros hijos, y le aborrecieron hasta el punto de no poder ni siquiera saludarle. (Génesis 37, 4)

  • José tuvo un sueño y lo manifestó a sus hermanos, quienes le odiaron más aún. (Génesis 37, 5)

  • Ahora, pues, venid, matémosle y echémosle en un pozo cualquiera, y diremos que algún animal feroz le devoró. Veremos entonces en qué paran sus sueños.» (Génesis 37, 20)

  • El la examinó y dijo: «¡Es la túnica de mi hijo! ¡Algún animal feroz le ha devorado! ¡José ha sido despedazado!» (Génesis 37, 33)

  • Entonces ella se quitó de encima sus ropas de viuda y se cubrió con el velo, y bien disfrazada se sentó en Petaj Enáyim, que está a la vera del camino de Timná. Veía, en efecto, que Selá había crecido, pero que ella no le era dada por mujer. (Génesis 38, 14)

  • José fue bajado a Egipto, y le compró un egipcio, Putifar, eunuco de Faraón y jefe de los guardias; le compró a los ismaelitas que le habían bajado allá. (Génesis 39, 1)

  • Después de estas cosas sucedió que el escanciador y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor, el rey de Egipto. (Génesis 40, 1)

  • Faraón se enojó contra sus dos eunucos, contra el jefe de los escanciadores y el jefe de los panaderos, (Génesis 40, 2)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina