Encontrados 1608 resultados para: eli

  • Ahora bien, ¿cuál es mi recompensa? Predicar el Evangelio entregándolo gratuitamente, renunciando al derecho que me confiere el Evangelio. (I Corintios 9, 18)

  • Y todo esto lo hago por el Evangelio para ser partícipe del mismo. (I Corintios 9, 23)

  • Así también vosotros: si al hablar no pronunciáis palabras inteligibles, ¿cómo se entenderá lo que decís? Es como si hablarais al viento. (I Corintios 14, 9)

  • Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os prediqué, que habéis recibido y en el cual permanecéis firmes, (I Corintios 15, 1)

  • Y nosotros mismos ¿por qué nos ponemos en peligro a todas horas? (I Corintios 15, 30)

  • Cada día estoy a la muerte ¡sí hermanos! gloria mía en Cristo Jesús Señor nuestro, que cada día estoy en peligro de muerte. (I Corintios 15, 31)

  • El nos libró de tan mortal peligro, y nos librará; en él esperamos que nos seguirá librando, (II Corintios 1, 10)

  • ¡Por la fidelidad de Dios!, que la palabra que os dirigimos no es sí y no. (II Corintios 1, 18)

  • Llegué, pues, a Tróada para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran puerta en el Señor, (II Corintios 2, 12)

  • y no como Moisés, que se ponía un velo sobre su rostro para impedir que los israelitas vieran el fin de lo que era pasajero... (II Corintios 3, 13)

  • Pero se embotaron sus inteligencias. En efecto, hasta el día de hoy perdura ese mismo velo en la lectura del Antiguo Testamento. El velo no se ha levantado, pues sólo en Cristo desaparece. (II Corintios 3, 14)

  • Y si todavía nuestro Evangelio está velado, lo está para los que se pierden, (II Corintios 4, 3)


“Mantenha-se sempre muito unido à Igreja Católica, pois somente ela pode lhe dar a verdadeira paz, porque somente ela possui Jesus Sacramentado que é o verdadeiro príncipe da paz.” São Padre Pio de Pietrelcina