Encontrados 1112 resultados para: seguir a Jesús
Al verse rodeado de tanta gente, Jesús mandó a sus discípulos que cruzaran a la otra orilla. (Mateo 8, 18)
Jesús le respondió: «Los zorros tienen sus cuevas y las aves del cielo sus nidos; pero el Hijo del hombre no tiene dónde reclinar la cabeza». (Mateo 8, 20)
Pero Jesús le respondió: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos». (Mateo 8, 22)
Después Jesús subió a la barca y sus discípulos lo siguieron. (Mateo 8, 23)
De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca. Mientras tanto, Jesús dormía. (Mateo 8, 24)
Cuando Jesús llegó a la otra orilla, a la región de los gadarenos, fueron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros. Eran tan feroces, que nadie podía pasar por ese camino. (Mateo 8, 28)
Los demonios suplicaron a Jesús: «Si vas a expulsarnos, envíanos a esa piara». (Mateo 8, 31)
Toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, al verlo, le rogaron que se fuera de su territorio. (Mateo 8, 34)
Jesús subió a la barca, atravesó el lago y regresó a su ciudad. (Mateo 9, 1)
Entonces le presentaron a un paralítico tendido en una camilla. Al ver la fe de esos hombres, Jesús dijo al paralítico: «Ten confianza, hijo, tus pecados te son perdonados». (Mateo 9, 2)
Jesús, leyendo sus pensamientos, les dijo: «¿Por qué piensan mal? (Mateo 9, 4)
Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, que estaba sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme». Él se levantó y lo siguió. (Mateo 9, 9)