Encontrados 52 resultados para: pastores
Lo juro por mi vida -oráculo del Señor-: Porque mis ovejas han sido expuestas a la depredación y se han convertido en presa de todas las fieras salvajes por falta de pastor; porque mis pastores no cuidan a mis ovejas; porque ellos se apacientan a sí mismos, y no a mis ovejas; (Ezequiel 34, 8)
por eso, pastores, escuchen la palabra del Señor: (Ezequiel 34, 9)
Así habla el Señor: Aquí estoy yo contra los pastores. Yo buscaré a mis ovejas para quitárselas de sus manos, y no les dejaré apacentar mi rebaño. Así los pastores no se apacentarán más a sí mismos. Arrancaré a las ovejas de su boca, y nunca más ellas serán su presa. (Ezequiel 34, 10)
Palabras de Amós, uno de los pastores de Técoa. Esto es lo que vio acerca de Israel en tiempos de Ozías, rey de Judá, y en tiempos de Jeroboám, hijo de Joás, rey de Israel, dos años antes del terremoto. (Amós 1, 1)
¡Y él mismo será la paz! Si Asiria invade nuestro país y pisa nuestros palacios, le opondremos siete pastores y ocho príncipes del pueblo: (Miqueas 5, 4)
¡Cómo se han adormecido tus pastores, rey de Asiria! Tus tropas escogidas yacen inertes, tu pueblo está disperso por las montañas y no hay quien los reúna. (Nahún 3, 18)
Mi ira se ha encendido contra los pastores y yo castigaré a los machos cabríos. Cuando el Señor de los ejércitos visite a su rebaño -la casa de Judá- hará de ella su caballo de honor en el combate. (Zacarías 10, 3)
Escuchen el gemido de los pastores, porque ha sido arrasado su esplendor; escuchen el rugido de los leones, porque ha sido arrasado el orgullo del Jordán. (Zacarías 11, 3)
aquellas que sus compradores matan impunemente, mientras los vendedores dicen: "¡Bendito sea el Señor, ya soy rico!", y los pastores no se compadecen de ellas. (Zacarías 11, 5)
e hice desaparecer a los tres pastores en un mes. Pero yo perdí la paciencia con ellas, y ellas también se hastiaron de mí. (Zacarías 11, 8)
En esa región acampaban unos pastores, que vigilaban por turno sus rebaños durante la noche. (Lucas 2, 8)
Después que los ángeles volvieron al cielo, los pastores se decían unos a otros: «Vayamos a Belén, y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha anunciado». (Lucas 2, 15)