Encontrados 245 resultados para: ofrenda de alimentos
¿Acaso el oído no discierne las palabras como el paladar gusta los alimentos? (Job 12, 11)
Porque el oído discierne las palabras como el paladar gusta los alimentos. (Job 34, 3)
aclamen la gloria del nombre del Señor. Entren en sus atrios trayendo una ofrenda, (Salmos 96, 8)
que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde. (Salmos 141, 2)
la mesa de los panes de la ofrenda, los vasos para las libaciones, las copas, los incensarios de oro, el cortinado y las coronas, y arrancó todo el decorado de oro que recubría la fachada del Templo. (I Macabeos 1, 22)
Sin embargo, muchos israelitas se mantuvieron firmes y tuvieron el valor de no comer alimentos impuros; (I Macabeos 1, 62)
prefirieron la muerte antes que mancharse con esos alimentos y quebrantar la santa alianza, y por eso murieron. (I Macabeos 1, 63)
Una vez purificado el Templo, construyeron otro altar. Luego, sacando fuego del pedernal, ofrecieron un sacrificio, después de dos años de interrupción, y renovaron el incienso, las lámparas y los panes de la ofrenda. (II Macabeos 10, 3)
Los judíos podrán gobernarse según sus leyes, como lo hacían antes, especialmente en lo que se refiere a los alimentos, y ninguno de ellos será molestado para nada a causa de las faltas cometidas por ignorancia. (II Macabeos 11, 31)
Manjares derramados sobre una boca cerrada son los alimentos depositados sobre una tumba: (Eclesiástico 30, 18)
¿de qué le sirve al ídolo la ofrenda si no puede comer ni gustar? Así pasa con el hombre perseguido por el Señor: (Eclesiástico 30, 19)
Ofrecer en sacrificio el fruto de la injusticia es presentar una ofrenda defectuosa, y los dones de los impíos no son aceptados. (Eclesiástico 34, 18)