Encontrados 865 resultados para: nuevo cielo

  • La persona que los queme deberá lavar su ropa y bañarse con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento. (Levítico 16, 28)

  • Por eso tendrán que contar hasta el día siguiente al séptimo sábado: cincuenta días en total. Entonces ofrecerán al Señor una ofrenda de grano nuevo. (Levítico 23, 16)

  • Comerán grano viejo largamente almacenado, y tendrán que tirar el grano viejo para dar lugar al nuevo. (Levítico 26, 10)

  • Humillaré esa enorme soberbia, haciendo que el cielo sea para ustedes como hierro y la tierra como bronce. (Levítico 26, 19)

  • Así Miriam quedó confinada fuera del campamento durante siete días, y el pueblo no reanudó la marcha hasta que fue admitida de nuevo. (Números 12, 15)

  • En seguida lavará su ropa y se bañará con agua; después podrá entrar de nuevo en el campamento, pero será impuro hasta la tarde. (Números 19, 7)

  • El Señor, su Dios, los ha multiplicado de tal manera, que hoy ustedes son numerosos como las estrellas del cielo. (Deuteronomio 1, 10)

  • ¿Adónde iremos? Nuestros hermanos nos dejaron sin aliento, cuando nos dijeron: ‘Son gente más grande y más alta que nosotros; las ciudades son enormes y están provistas de murallas que se elevan hasta el cielo. Allí vimos también a los anaquitas’". (Deuteronomio 1, 28)

  • A partir de este momento, haré que el pánico y el terror se apoderen de todos los pueblos que están bajo el cielo: el que oiga hablar de ti, temblará y se estremecerá de espanto". (Deuteronomio 2, 25)

  • "Señor, tú que has comenzado a mostrar a tu servidor tu grandeza y tu mano poderosa, porque no hay ningún dios en el cielo o en la tierra capaz de realizar las obras y los portentos que tú realizas: (Deuteronomio 3, 24)

  • Ustedes se acercaron y permanecieron al pie de la montaña, mientras la montaña ardía envuelta en un fuego que se elevaba hasta lo más alto del cielo, entre negros nubarrones y una densa oscuridad. (Deuteronomio 4, 11)

  • Y cuando levantes los ojos hacia el cielo y veas el sol, la luna, las estrellas y todo el Ejército de los cielos, no te dejes seducir ni te postres para rendirles culto. Porque ellos son la parte que el Señor, tu Dios, ha dado a todos los pueblos que están bajo el cielo. (Deuteronomio 4, 19)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina