Encontrados 24 resultados para: noemí

  • Rut, la moabita, dijo una vez a Noemí: "Déjame ir a recoger espigas al campo, detrás de alguien que me haga ese favor". "Puedes ir, hija mía", le respondió ella. (Rut 2, 2)

  • El capataz le respondió: "Es una joven moabita que volvió con Noemí de los campos de Moab. (Rut 2, 6)

  • Entonces Noemí exclamó: "¡Bendito sea de parte del Señor, que no deja de manifestar su bondad ni a los vivos ni a los muertos!". Luego añadió: "Ese hombre es pariente cercano nuestro, es uno de los que tienen el deber de responder por nosotros". (Rut 2, 20)

  • Noemí le respondió: "Es conveniente, hija mía, que vayas con las servidoras de ese hombre; así nadie te molestará en otro campo". (Rut 2, 22)

  • Entonces Noemí, su suegra, le dijo: "Hija mía, yo quisiera conseguirte un lugar seguro, donde puedas ser feliz. (Rut 3, 1)

  • Noemí respondió: "Quédate tranquila, hija mía, hasta que veas cómo se resuelve todo esto. Seguramente este hombre no descansará hasta arreglar hoy mismo este asunto". (Rut 3, 18)

  • y él dijo a su pariente: "Noemí ha vuelto de los campos de Moab y ha puesto en venta la parcela de nuestro hermano Elimélec. (Rut 4, 3)

  • Pero Booz añadió: "Si le compras a Noemí la parcela de campo, también tendrás que casarte con Rut, la moabita, esposa del difunto, a fin de perpetuar el nombre de este sobre su patrimonio". (Rut 4, 5)

  • Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: "Ustedes son hoy testigos de que yo compro a Noemí todas las posesiones de Elimélec, de Quilión y de Majlón. (Rut 4, 9)

  • Entonces las mujeres dijeron a Noemí: "¡Bendito sea el Señor, que hoy no te deja faltar quien responda por ti! Su nombre será proclamado en Israel. (Rut 4, 14)

  • Noemí tomó al niño, lo puso sobre su regazo y se encargó de criarlo. (Rut 4, 16)

  • Las vecinas le dieron un nombre, diciendo: "Le ha nacido un hijo a Noemí", y lo llamaron Obed. Este fue el padre de Jesé, el padre de David. (Rut 4, 17)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina