Encontrados 1800 resultados para: guerra contra los santos
Moisés preguntó entonces por el chivo del sacrificio por el pecado. Al enterarse de que ya había sido quemado, se irritó contra Eleazar e Itamar, los hijos de Aarón que habían sobrevivido, y exclamó: (Levítico 10, 16)
Porque yo soy el Señor, su Dios, y ustedes tienen que santificarse y ser santos, porque yo soy santo. No incurran en impureza a causa de esos animales que se arrastran por el suelo. (Levítico 11, 44)
Porque yo soy el Señor, el que los hice subir del país de Egipto para ser su Dios. Ustedes serán santos, porque yo soy santo. (Levítico 11, 45)
Si un hombre de la casa de Israel o alguno de los extranjeros que residen en medio de ustedes, come cualquier clase de sangre, yo volveré mi rostro contra esa persona y la excluiré de su pueblo. (Levítico 17, 10)
Habla en estos términos a toda la comunidad de Israel: Ustedes serán santos, porque yo, el Señor su Dios, soy santo. (Levítico 19, 2)
Yo volveré mi rostro contra ese hombre y lo extirparé de su pueblo, porque él dio un descendiente suyo a Moloc, y así manchó mi Santuario y profanó mi santo Nombre. (Levítico 20, 3)
yo mismo volveré mi rostro contra ese hombre y su familia, y lo extirparé de su pueblo, junto con todos aquellos que lo sigan, prostituyéndose detrás de Moloc. (Levítico 20, 5)
Y si una persona consulta a los espíritus de los muertos o a otros espíritus, y se prostituye detrás de ellos, yo volveré mi rostro contra esa persona y la extirparé de su pueblo. (Levítico 20, 6)
Ustedes se santificarán y serán santos, porque yo soy el Señor, su Dios. (Levítico 20, 7)
Ustedes serán santos, porque yo, el Señor, soy santo, y los separé de los otros pueblos, para que me pertenezcan. (Levítico 20, 26)
Estarán consagrados a su Dios y no profanarán el nombre de su Dios; porque son los que presentan las ofrendas que se queman para el Señor -el alimento de su Dios- y por eso deben ser santos. (Levítico 21, 6)
el hijo de la israelita blasfemó contra el Nombre, pronunciando una maldición. Entonces lo llevaron ante Moisés -su madre se llamaba Selomit, hija de Dibrí, y era de la tribu de Dan- . (Levítico 24, 11)