Encontrados 729 resultados para: corazón puro

  • El tercero y el séptimo día se purificará con el agua lustral, y será puro; y si no se purifica el tercero y el séptimo día, no será puro. (Números 19, 12)

  • con una oblación consistente en la décima parte de una medida de harina de la mejor calidad, amasada con un litro y medio de aceite puro de oliva. (Números 28, 5)

  • Pero Sijón, rey de Jesbón, se negó a dejarnos pasar por su territorio, porque el Señor, tu Dios, había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, a fin de ponerlo en tus manos, como lo está todavía hoy. (Deuteronomio 2, 30)

  • Pero presta atención y ten cuidado, para no olvidar las cosas que has visto con tus propios ojos, ni dejar que se aparten de tu corazón un sólo instante. Enséñalas a tus hijos y a tus nietos. (Deuteronomio 4, 9)

  • Entonces buscarás al Señor, tu Dios, y lo encontrarás, si lo buscas con todo tu corazón y con toda tu alma. (Deuteronomio 4, 29)

  • Reconoce hoy y medita en tu corazón que el Señor es Dios -allá arriba, en el cielo, y aquí abajo, en la tierra- y no hay otro. (Deuteronomio 4, 39)

  • Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas. (Deuteronomio 6, 5)

  • Graba en tu corazón estas palabras que yo te dicto hoy. (Deuteronomio 6, 6)

  • Acuérdate del largo camino que el Señor, tu Dios, te hizo recorrer por el desierto durante esos cuarenta años. Allí él te afligió y te puso a prueba, para conocer el fondo de tu corazón y ver si eres capaz o no de guardar sus mandamientos. (Deuteronomio 8, 2)

  • Y cuando el Señor, tu Dios, los arroje lejos de ti, no digas en tu corazón: "A causa de mi justicia, el Señor me ha puesto en posesión de esta tierra". Porque sólo por la perversidad de esas naciones, el Señor, tu Dios, las despoja ante ti. (Deuteronomio 9, 4)

  • No son ni tu justicia ni la rectitud de tu corazón las que te harán tomar posesión de esa tierra. Todo lo contrario: es a causa de la maldad de esas naciones que el Señor las despoja ante ti, para cumplir la promesa que él juró a tus padres, a Abraham, a Isaac y a Jacob. (Deuteronomio 9, 5)

  • Y ahora, Israel, esto es lo único que te pide el Señor, tu Dios: que lo temas y sigas todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, (Deuteronomio 10, 12)


“Deus é servido apenas quando é servido de acordo com a Sua vontade.” São Padre Pio de Pietrelcina