Encontrados 839 resultados para: Judá y Simeón

  • Así abandonó, en compañía de sus nueras, el país donde había vivido. Mientras regresaban al país de Judá, (Rut 1, 7)

  • Que el Señor te dé una descendencia por medio de esta joven, para que tu casa sea como la de Peres, el hijo que Tamar dio a Judá". (Rut 4, 12)

  • Saúl les pasó revista en Bézec: eran trescientos mil israelitas y treinta mil hombres de Judá. (I Samuel 11, 8)

  • Saúl convocó al pueblo y le pasó revista en Telam: eran doscientos mil hombres de a pie y diez mil hombres de Judá. (I Samuel 15, 4)

  • Los filisteos reunieron sus fuerzas para el combate. Se concentraron en Socó de Judá y acamparon entre Socó y Azecá, en Efes Damím. (I Samuel 17, 1)

  • David era hijo de aquel Efrateo de Belén de Judá, llamado Jesé, que tenía ocho hijos. En tiempos de Saúl, Jesé era ya un hombre viejo, de edad avanzada, (I Samuel 17, 12)

  • Inmediatamente, los hombres de Israel y de Judá lanzaron el grito de guerra y persiguieron a los filisteos hasta la entrada de Gat y hasta las puertas de Ecrón. Muchos filisteos cayeron heridos de muerte por el camino de Dos Puertas, hasta Gat y Ecrón. (I Samuel 17, 52)

  • pero todos en Israel y en Judá amaban a David, porque él iba y venía al frente de ellos. (I Samuel 18, 16)

  • El profeta Gad dijo a David: "¡No te quedes en el refugio! Entra en el país de Judá". Entonces David partió y entró en el bosque de Járet. (I Samuel 22, 5)

  • Pero los hombres de David le dijeron: "Si nosotros tenemos miedo aquí, en Judá, ¡cuánto más sí vamos a Queilá contra los escuadrones filisteos!". (I Samuel 23, 3)

  • Observen y reconozcan todos los escondites donde podría ocultarse. Cuando estén bien seguros, vuelvan a verme, y yo iré con ustedes. Y si está en el país, registraré todos los clanes de Judá hasta encontrarlo". (I Samuel 23, 23)

  • Cuando Aquís le decía: "¿Contra quién han incursionado hoy?", David le respondía: "Contra el Négueb de Judá"; o bien: "Contra el Négueb de los ierajmelitas"; o bien: "Hacia el Négueb de los quenitas". (I Samuel 27, 10)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina