Encontrados 221 resultados para: ofrenda de alimentos

  • La freirán en aceite, en una sartén, y la ofrecerás caliente; presentarás los pedacitos fritos como ofrenda de calmante olor para Yavé. (Levítico 6, 14)

  • Uno de los hijos del sacerdote que ha sido ungido podrá ofrecerla en su lugar. Esta ofrenda será quemada entera en el altar: esto será un rito perpetuo. (Levítico 6, 15)

  • Toda ofrenda que presente uno de los sacerdotes será consumida totalmente; no se comerá nada de ella.» (Levítico 6, 16)

  • Toda ofrenda de flor de harina que fue cocida en horno o tostada en sartén será del sacerdote que la presentó; (Levítico 7, 9)

  • en cambio, toda ofrenda amasada en aceite o seca, se dará a todos los hijos de Aarón, en proporciones iguales. (Levítico 7, 10)

  • Esta ofrenda se añadirá a los buñuelos de masa fermentada y a lo que se ofrece como sacrificio de comunión para dar gracias. (Levítico 7, 13)

  • La víctima ofrecida en cumplimiento de un voto, o como ofrenda voluntaria, se comerá el mismo día, pero lo que sobre podrá comerse al otro día. (Levítico 7, 16)

  • Este es el ritual del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado y por el delito, y del sacrificio de comunión. (Levítico 7, 37)

  • Entregó todo esto en manos de Aarón y en manos de sus hijos, haciéndolas mecer como ofrenda mecida ante Yavé. (Levítico 8, 27)

  • Moisés tomó entonces el pecho y lo meció como ofrenda mecida ante Yavé; esta porción del carnero de la consagración fue la parte de Moisés, como Yavé se lo había mandado. (Levítico 8, 29)

  • para el sacrificio de comunión, un ternero y un carnero que se sacrificarán ante Yavé; y además una ofrenda amasada con aceite, pues hoy Yavé se manifestará delante de ustedes.» (Levítico 9, 4)

  • Y Moisés dijo a Aarón: «Acércate al altar y ofrece tu sacrificio por el pecado y tu holocausto, haciendo así la expiación por ti mismo y por los tuyos. También presenta la ofrenda del pueblo y haz la expiación por ellos, como Yavé lo ha ordenado.» (Levítico 9, 7)


“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina