Encontrados 3025 resultados para: ciudad del Señor

  • El lo llamó Sebá, y de aquí viene que la ciudad se llame Bersebá hasta el día de hoy. (Génesis 26, 33)

  • Que te sirvan los pueblos y las naciones se inclinen ante ti. Sé señor de tus hermanos, que los hijos de tu madre se inclinen ante ti. Sea maldito quien te maldiga, y bendito quien te bendiga." (Génesis 27, 29)

  • Respondió Isaac: «Lo he hecho tu señor y señor de todos tus hermanos. Lo he abastecido de trigo y vino. Después de esto, ¿qué quieres que haga por ti, hijo mío?» (Génesis 27, 37)

  • Jacob llamó a ese lugar Betel, pues antes aquella ciudad era llamada Luz. (Génesis 28, 19)

  • Entonces ella, dirigiéndose a su padre le dijo: «Perdone, mi señor, si no me pongo de pie ante su presencia, pero me sucede lo que le pasa a las mujeres.» Registró, pues, y no encontró los ídolos. (Génesis 31, 35)

  • los mensajeros recibieron las instrucciones siguientes: «Digan a mi señor, a Esaú, de parte de su servidor Jacob: He vivido con Labán y con él he permanecido hasta hoy. (Génesis 32, 5)

  • le contestarás: «Todo pertenece a tu siervo Jacob, y todo es un regalo que él envía a mi señor Esaú. Él mismo viene detrás de nosotros.» (Génesis 32, 19)

  • Jacob le dijo: «Mi señor sabe bien que los niños son delicados, y tengo ovejas y vacas paridas, que si las hago andar muy apuradas, en un solo día todo el ganado menor morirá. (Génesis 33, 13)

  • Vaya mi señor delante de su siervo, y yo caminaré con calma al paso del ganado que viene detrás de mí y al paso de los niños, hasta que nos encontremos en Seír.» (Génesis 33, 14)

  • Regresando de Padán-Aram, Jacob llegó sano y salvo a la ciudad de Siquem, en el país de Canaán, y acampó frente a la ciudad. (Génesis 33, 18)

  • Hamor y su hijo Siquem fueron a la puerta de su ciudad y hablaron a sus conciudadanos, reunidos allí. (Génesis 34, 20)

  • Todos los que salían por la puerta de la ciudad se dejaron convencer por Hamor y su hijo Siquem, y todos los varones de la ciudad se hicieron circuncidar. (Génesis 34, 24)


“Viva sempre sob o olhar do Bom Pastor e você ficara’ imune aos pastos contaminados.” São Padre Pio de Pietrelcina