Encontrados 71 resultados para: caldeos
Pero al pasar la puerta de la ciudad que lleva a Benjamín, el vigilante Jerías, hijo de Selemías, detuvo al profeta diciendo: «Tú te pasas a los caldeos.» (Jeremías 37, 13)
Jeremías le respondió: «Es falso, yo no me paso a los caldeos.» Pero el guardia no le hizo caso y lo llevó a los jefes. (Jeremías 37, 14)
«Dice Yavé: Quien se quede en esta ciudad morirá a espada, o de hambre o de peste; en cambio, el que se entregue a los caldeos, vivirá; aunque pierda todo, salvará la vida. Y también esto es palabra de Yavé: (Jeremías 38, 2)
Pero si no lo haces, esta ciudad caerá en manos de los caldeos, que la incendiarán, y tú no escaparás de ellos.» (Jeremías 38, 18)
Sedecías dijo a Jeremías: «Les tengo miedo a los judíos que se han pasado a los caldeos; pues si me entregan a ellos, se vengarán de mi persona.» (Jeremías 38, 19)
Replicó Jeremías: «Los caldeos no te entregarán a ellos. Haz lo que Yavé te dice por mi boca; te resultará bien, y con vida quedarás. (Jeremías 38, 20)
Llevarán a todas tus mujeres y tus hijos a los caldeos, y tú no escaparás de ellos, sino que caerás en manos del rey de Babilonia, el cual incendiará esta ciudad.» (Jeremías 38, 23)
Pero las tropas de los caldeos salieron en su persecución y alcanzaron a Sedecías en los llanos de Jericó, lo tomaron preso y lo llevaron a la presencia de Nabucodonosor, que estaba en Ribla, en tierra de Jamat, el cual lo sometió a juicio. (Jeremías 39, 5)
Los caldeos incendiaron el palacio real y las casas del pueblo, y demolieron las murallas de Jerusalén. (Jeremías 39, 8)
Godolías, hijo de Ajigam, nieto de Safán, les hizo este juramento a ellos y a su gente: «No teman a los jefes de los caldeos, quédense en el país, obedezcan al rey de Babilonia y en todo les irá bien. (Jeremías 40, 9)
Por mi parte, aquí me tienen establecido en Mispá, como representante del país ante los caldeos que se van a establecer en este lugar. Ustedes, pues, hagan la vendimia, recojan la fruta, cosechen el aceite y guárdenlo en sus tinajas; y vivan en los pueblos que ustedes van a ocupar.» (Jeremías 40, 10)
Ismael asesinó también a todos los judíos que estaban comiendo con Godolías y a los soldados caldeos que estaban allí. (Jeremías 41, 3)