Encontrados 154 resultados para: Set

  • «Cuando se cumplan los setenta años en Babilonia, los visitaré y cumpliré mi promesa de hacerlos volver a su país. (Jeremías 29, 10)

  • El destructor va a invadir a todas las ciudades, sin que se libre una sola. El valle será arrasado, la Meseta saqueada: lo asegura Yavé. (Jeremías 48, 8)

  • Se ha dictado la sentencia condenando a la región de la Meseta, a Jolón, Jasa y Mefat, (Jeremías 48, 21)

  • Había allí setenta hombres, cada uno con su incensario en la mano, y el humo del incienso se elevaba. Eran los ancianos de Israel y entre ellos reconocí a Jeconías, hijo de Safán. (Ezequiel 8, 11)

  • Los jóvenes de On y de Pi-Beset morirán a espada: la ciudad se irá al cautiverio. (Ezequiel 30, 17)

  • El edificio estaba al oeste del patio, de frente al mismo. Tenía setenta codos de ancho y noventa de largo; el muro del edificio tenía cinco codos de espesor en toda su extensión. (Ezequiel 41, 12)

  • pasó lo siguiente: Yo, Daniel, me puse a buscar en las escrituras cuántos años quedaría en ruinas Jerusalén. Al profeta Jeremías, Yavé le habló de setenta años. (Daniel 9, 2)

  • Señor, escucha; Señor, perdona; Señor, atiende. Obra, Dios mío, no tardes más, por amor de ti mismo, ya que tu Nombre ha sido invocado sobre tu ciudad y tu pueblo LLa profecía de las setenta semanas de año (Daniel 9, 19)

  • Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y sobre tu ciudad santa para poner fin a la perversidad, para terminar con el pecado, para borrar la ofensa, para instaurar una justicia eterna, para que se cumplan visiones y profecías y sea ungido el Santísimo (Daniel 9, 24)

  • Daniel dijo al rey: «Que se haga como has dicho.» Los sacerdotes de Bel eran setenta, sin contar las mujeres y los niños (Daniel 14, 9)

  • Estas fueron las palabras de Yavé a Miqueas de Moreset en tiempos de Jotam, Ajaz y Ezequías, reyes de Judá; y éstas, sus visiones sobre Samaria y Jerusalén. (Miqueas 1, 1)

  • Por eso tú deberás pagar una fianza por Moreset-Gat. Betaksib será una trampa para los reyes de Israel. (Miqueas 1, 14)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina