Encontrados 154 resultados para: Moab

  • Por eso mis entrañas se conmueven por Moab, como una cítara, y mi corazón por Quir-Jerés. (Isaías 16, 11)

  • Por más que Moab se canse subiendo a los santuarios, o entre a su templo a rezar, nada conseguirá con eso. (Isaías 16, 12)

  • Esta es la sentencia que, hace tiempo, pronunció Yavé contra Moab. Y ahora Yavé declara: «Dentro de tres años, los mismos que dura el contrato de un soldado, el famoso poder de Moab, con su gran población, se vendrá abajo y sólo quedará una minoría sin importancia.» (Isaías 16, 13)

  • pues la mano de Yavé se nota en este cerro.» Moab, en cambio, será pisoteado como se pisotea la paja en un montón de guano, (Isaías 25, 10)

  • a Egipto, Judá, Edom, los hijos de Ammón, Moab, y a todos los árabes que se afeitan las sienes y que viven en el desierto. Pues todos estos pueblos no son circuncidados, y la gente de Israel no ha circuncidado su corazón. (Jeremías 9, 25)

  • a Edom, a Moab, a los hijos de Ammón; (Jeremías 25, 21)

  • pues tienes que entregar un mensaje al rey de Edom, al rey de Moab, al rey de los amonitas, al rey de Tiro y al rey de Sidón, por medio de sus embajadores que acaban de llegar a Jerusalén para entrevistarse con Sedecías, rey de Judá. (Jeremías 27, 3)

  • Igualmente, los judíos que estaban en Moab, entre los amonitas, en Edom y en todos los otros países, supieron que el rey de Babilonia había dejado una parte de la población de Judá y que había puesto al frente de ellos a Godolías, hijo de Ajigam, nieto de Safán. (Jeremías 40, 11)

  • Contra Moab. Así habla Yavé de los Ejércitos, el Dios de Israel: Pobre de Nebo, que ha sido saqueada, Quiriatayim ha sido tomada, la confusión y el miedo reinan en la ciudadela: (Jeremías 48, 1)

  • ya no es más ella la gloria de Moab. En Jesebón han planeado su ruina: «Vamos y borrémosla de entre las naciones.» También tú, Madmén, vas a caer, ya la espada te está cercando. (Jeremías 48, 2)

  • Escuchen los gritos que se sienten desde Abarim: «¡Calamidad! ¡Desastre total! ¡Moab ha sido arrasada!» (Jeremías 48, 3)

  • Entierren a Moab, porque ha sido totalmente destruido; sus ciudades quedarán hechas un desierto,y no habrá quien habite en ellas. (Jeremías 48, 9)


“A sua função é tirar e transportar as pedras, e arrancar os espinhos. Jesus é quem semeia, planta, cultiva e rega. Mas seu trabalho também é obra de Jesus. Sem Ele você nada pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina