Znaleziono 25 Wyniki dla: límites/page/3

  • No desplazarás los límites de tu prójimo, puestos por tus antepasados para limitar tu herencia en la tierra que el Señor, tu Dios, está para darte. (Deuteronomio 19, 14)

  • ¡Maldito el que corra los límites de la heredad del prójimo! Y todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 17)

  • Sus límites fueron desde Aroer, a orillas del río Arnón, y desde la ciudad que está en medio del valle, toda la llanura hasta Madabá, (Josué 13, 16)

  • La frontera occidental era el mar Mediterráneo. Éstos eran los límites de los hijos de Judá, según sus clanes. (Josué 15, 12)

  • Salía de Betel, Luz, pasaba por los límites de los arquitas, en Atarot; (Josué 16, 2)

  • Éstos son los límites de Efraín, por clanes: al oriente, Atarot Adar hasta Bejorón de Arriba, (Josué 16, 5)

  • El límite oriental era el Jordán. Ésta es la posesión de Benjamín, con todos sus límites, por clanes. (Josué 18, 20)

  • y les dijo: "Miradme a mí y haced lo que yo haga. Cuando llegue yo a los límites del campamento, lo que haga yo, hacedlo vosotros también. (Jueces 7, 17)

  • Gedeón y los que estaban con él llegaron a los límites del campamento a medianoche cuando acababan de relevarse los centinelas, tocaron las trompetas y rompieron los cántaros que llevaban en la mano. (Jueces 7, 19)

  • Pusiste en sus manos reinos y pueblos, y se los repartiste según límites precisos; tomaron posesión del país de Sijón, rey de Jesbón, y del país de Og, rey de Basán. (Nehemías 9, 22)

  • Vete, hijo mío, de Nínive; no te quedes aquí. El día en que entierres a tu madre junto a mí, pasa los límites de Nínive. Yo sé bien que se cometen muchas injusticias y muchos fraudes sin avergonzarse por ello. (Tobías 14, 9)

  • Entonces Nabucodonosor se llenó de ira contra todas estas regiones y juró por su trono y por su imperio vengarse con su espada de las regiones de Cilicia, de Damasco y de Siria, así como de todos los habitantes de Moab, Amón, Judea y Egipto hasta los límites de los dos mares. (Judit 1, 12)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina