Znaleziono 834 Wyniki dla: hermanos de José

  • Pero José se negó y le dijo: "Conmigo mi señor no se preocupa de lo que pasa en la casa y me ha confiado todo lo que tiene. (Génesis 39, 8)

  • Y por más que ella insistía todos los días, José no consintió en acostarse con ella para entregarse a ella. (Génesis 39, 10)

  • Un día entró José en la casa para sus quehaceres, y no había entonces en la casa ningún criado. (Génesis 39, 11)

  • mandó a prenderlo y lo metió en la cárcel donde estaban los presos del rey. Así José fue a parar a la cárcel. (Génesis 39, 20)

  • Pero el Señor estaba con José e hizo que hallara favor y gracia a los ojos del jefe de la prisión. (Génesis 39, 21)

  • Éste confió a José todos los presos de la cárcel. Todo cuanto allí se hacía, se hacía por él. (Génesis 39, 22)

  • El jefe de la prisión no se preocupaba de lo que había encomendado a José, porque el Señor estaba con él, y todo lo que emprendía le salía bien. (Génesis 39, 23)

  • y los encarceló en casa del capitán de la guardia, en la cárcel donde José estaba detenido. (Génesis 40, 3)

  • El capitán de la guardia los confió al cuidado de José, que les servía. Y así estuvieron cierto tiempo en la cárcel. (Génesis 40, 4)

  • Cuando a la mañana siguiente José fue a buscarlos, se dio cuenta de que estaban tristes; (Génesis 40, 6)

  • Ellos le respondieron: "Hemos tenido un sueño y no hay quien nos lo interprete". José les dijo: "Es Dios quien da la interpretación; no obstante, contádmelo a mí". (Génesis 40, 8)

  • El primer copero contó a José el sueño que había tenido: "Yo he soñado que tenía delante de mí una vid (Génesis 40, 9)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina