Znaleziono 366 Wyniki dla: suceder a Saúl/page/7

  • Cuando murió Samlá, lo sucedió Saúl, de Rejobot del Río. (Génesis 36, 37)

  • Cuando murió Saúl, lo sucedió Baal Janán, hijo de Acbor. (Génesis 36, 38)

  • Los hijos de Simeón: Iemuel, Iamín, Ohad, Iaquín, Sójar y Saúl, el hijo de la cananea. (Génesis 46, 10)

  • Jacob llamó a sus hijos y les habló en estos términos: "Reú-nanse, para que yo les anuncie lo que les va a suceder en el futuro: (Génesis 49, 1)

  • Los hijos de Simeón fueron Iemuel, Iamín, Ohad, Iaquín, Sójar y Saúl, el hijo de la cananea. Estos son los clanes de Simeón. (Exodo 6, 15)

  • de Zéraj, el clan de los zerajitas; de Saúl, el clan de los saulitas. (Números 26, 13)

  • Porque estoy seguro de que cuando yo muera, ustedes se van a pervertir y se van a desviar del camino que les he trazado. Y en el futuro les van a suceder muchas desgracias por haber obrado mal a los ojos del Señor, su Dios, y por haberlo irritado con sus malas obras". (Deuteronomio 31, 29)

  • y tenía un hijo llamado Saúl, que era joven y apuesto. No había entre los israelitas otro más apuesto que él; de los hombros para arriba, sobresalía por encima de todos los demás. (I Samuel 9, 2)

  • Una vez, se le extraviaron las asnas a Quis, el padre de Saúl. Quis dijo entonces a su hijo Saúl: "Lleva contigo a uno de los servidores y ve a buscar las asnas". (I Samuel 9, 3)

  • Cuando llegaron a la región de Suf, Saúl dijo al servidor que lo acompañaba: "Volvámonos, no sea que mi padre ya no piense más en las asnas y esté inquieto por nosotros". (I Samuel 9, 5)

  • Saúl dijo a su servidor: "Vamos, ¿pero qué podemos llevarle a ese hombre? Ya no queda pan en nuestras alforjas, y tampoco tenemos un regalo para ofrecérselo al hombre de Dios. ¿Qué tenemos?". (I Samuel 9, 7)

  • El servidor volvió a tomar la palabra, y respondió a Saúl: "Mira, aquí tengo un cuarto de siclo de plata; se lo daré al hombre de Dios, y él nos indicará el camino". (I Samuel 9, 8)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina