Znaleziono 746 Wyniki dla: faraón de Egipto

  • Pero mientras tanto, unos negociantes madianitas pasaron por allí y retiraron a José de la cisterna. Luego lo vendieron a los ismaelitas por veinte monedas de planta, y José fue llevado a Egipto. (Génesis 37, 28)

  • Pero entretanto, en Egipto, los madianitas lo habían vendido a Putifar, un funcionario del Faraón, capitán de guardias. (Génesis 37, 36)

  • Cuando José fue llevado a Egipto, Putifar -un egipcio que era funcionario del Faraón, capitán de guardias- lo compró a los ismaelitas que lo habían llevado allí. (Génesis 39, 1)

  • Después de estos acontecimientos, el copero y el panadero del rey de Egipto ofendieron a su señor. (Génesis 40, 1)

  • El Faraón se irritó contra sus dos funcionarios -el copero mayor y el panadero mayor- (Génesis 40, 2)

  • Una vez, mientras estaban presos en la cárcel, el copero y el panadero del rey de Egipto tuvieron un sueño en el transcurso de una misma noche, cada sueño con su significado propio. (Génesis 40, 5)

  • "¿Por qué están hoy con la cara triste?", preguntó a los funcionarios del Faraón que estaban arrestados con él en la casa de su señor. (Génesis 40, 7)

  • La copa del faraón estaba en mi mano: yo tomé las uvas, las exprimí en esa copa, y la puse en la mano del Faraón". (Génesis 40, 11)

  • Dentro de tres días, el Faraón te indultará, te restituirá a tu cargo, y tú pondrás la copa en su mano, como acostumbrabas a hacerlo antes, cuando eras su copero. (Génesis 40, 13)

  • Y cuando mejore tu suerte, si todavía recuerdas que yo estuve aquí contigo, no dejes de hacerme este favor: háblale de mí al Faraón, y trata de sacarme de este lugar. (Génesis 40, 14)

  • En la canasta más elevada, había de todos los productos de panadería que come el Faraón, y los pájaros comían de esa canasta que estaba encima de mi cabeza". (Génesis 40, 17)

  • Dentro de tres días el Faraón te hará decapitar, te colgará de un poste, y los pájaros comerán tu carne". (Génesis 40, 19)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina