Znaleziono 1041 Wyniki dla: Palacio de David/page/81

  • y los oficiales de la corte, que también la vieron, la elogiaron ante el Faraón. Entonces fue llevada al palacio del Faraón. (Génesis 12, 15)

  • Por eso tú estarás al frente de mi palacio, y todo mi pueblo tendrá que acatar tus órdenes. Sólo por el trono real seré superior a ti". (Génesis 41, 40)

  • Sin embargo, sus sollozos eran tan fuertes que los oyeron los egipcios, y la noticia llegó hasta el palacio del Faraón. (Génesis 45, 2)

  • Ha sido Dios, y no ustedes, el que me envió aquí y me constituyó padre del Faraón, señor de todo su palacio y gobernador de Egipto. (Génesis 45, 8)

  • Cuando en el palacio del Faraón se difundió la noticia de que habían llegado los hermanos de José, el Faraón y sus servidores vieron esto con buenos ojos. (Génesis 45, 16)

  • Así José pudo recaudar todo el dinero que circulaba en Egipto y en Canaán, como pago por los víveres que compraban, y guardó ese dinero en el palacio del Faraón. (Génesis 47, 14)

  • José partió entonces para ir a sepultar a su padre, y con él fueron todos los servidores del Faraón, los ancianos de su palacio y todos los ancianos de Egipto, (Génesis 50, 7)

  • Y dándose vuelta, regresó a su palacio sin atribuir mayor importancia a lo que había sucedido. (Exodo 7, 23)

  • El Nilo estará atestado de ranas, que subirán e invadirán tu palacio, tu dormitorio y hasta tu mismo lecho; se meterán en las casas de tus servidores y en las de tu pueblo, en tus hornos y utensilios de cocina. (Exodo 7, 28)

  • Así lo hizo el Señor, y una gran cantidad de tábanos se precipitó sobre el palacio del Faraón y sobre las casas de sus servidores; y todo el territorio de Egipto fue devastado por los tábanos. (Exodo 8, 20)

  • Las vecinas le dieron un nombre, diciendo: "Le ha nacido un hijo a Noemí", y lo llamaron Obed. Este fue el padre de Jesé, el padre de David. (Rut 4, 17)

  • Obed fue padre de Jesé y Jesé fue padre de David. (Rut 4, 22)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina