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Los secretarios israelitas que se habían colocado al frente del pueblo fueron castigados, pues se les dijo: «¿Por qué ni ayer ni hoy han respetado las normas sobre la cantidad de ladrillos? Debía ser la misma de antes.» (Exodo 5, 14)
Estas normas serán como una señal impresa en tu mano, y como un recuerdo pendiente ante tus ojos, que te recuerde cómo Yavé nos sacó de Egipto con mano fuerte. (Exodo 13, 16)
y le dijo: «Si de veras escuchas a Yavé, tu Dios, y haces lo que es justo a sus ojos, dando oídos a sus mandatos y practicando sus normas, no descargaré sobre ti ninguna plaga de las que he descargado sobre los egipcios; porque yo soy Yavé, que te doy la salud.» (Exodo 15, 26)
Cuando tienen un pleito vienen a mí, yo juzgo entre unos y otros, y les doy a conocer las decisiones de Dios y sus normas.» (Exodo 18, 16)
Les explicarás las normas y las instrucciones de Dios, les darás a conocer el camino que deben seguir y las obras que tienen que realizar. (Exodo 18, 20)
«Dirás a los hijos de Israel: Estas son las normas para las personas que pecan por ignorancia contra uno de los mandamientos de Yavé, haciendo algo que no debe hacerse. (Levítico 4, 2)
Ustedes quedarán día y noche a la entrada de la Tienda de las Citas durante siete días. Ustedes deberán observar estas normas no sea que mueran, pues él mismo lo ordenó así. (Levítico 8, 35)
Ustedes guarden mis leyes y mis normas y no cometan ninguna de estas abominaciones ni tampoco los forasteros que vivan entre ustedes. (Levítico 18, 26)
Observen, pues, mis normas, y no practiquen ninguna de las costumbres horribles que se practicaron antes de ustedes; no se manchen con ellas, pues Yo soy Yavé, Dios de ustedes.» (Levítico 18, 30)
Guarden todas mis normas y mis mandamientos. Ustedes los pondrán en práctica: ¡yo soy Yavé!» (Levítico 19, 37)
Si caminan según mis tradiciones y guardan mis normas poniéndolas en práctica, (Levítico 26, 3)
si desprecian mis normas y rechazan mis leyes; si no hacen caso de todos mis mandamientos y rompen mi alianza, (Levítico 26, 15)