Znaleziono 106 Wyniki dla: niños

  • Después de esto, Saúl pasó a cuchillo a Nob, la ciudad de los sacerdotes, matando a hombres y mujeres, jóvenes y niños, bueyes, burros y ovejas. (1 Samuel 22, 19)

  • Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo. Si hace el mal, yo lo corregiré y lo pegaré como se hace con los niños, pero lo seguiré queriendo. (2 Samuel 7, 14)

  • De allí subió a Betel. Iba subiendo por el camino cuando unos niños pequeños salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciendo: (2 Reyes 2, 23)

  • Jazael le preguntó: «¿Por qué lloras, mi señor?» Le respondió: «Porque acabo de ver el mal que harás a los hijos de Israel: pasarás a fuego sus fortalezas, matarás a espada a sus jóvenes, aplastarás a sus niños y abrirás el vientre a sus mujeres embarazadas.» (2 Reyes 8, 12)

  • Todo Judá estaba de pie ante Yavé con sus niños, mujeres e hijos. (2 Crónicas 20, 13)

  • Hubo que inscribir a todos sus niños, sus mujeres, sus hijos e hijas, junto con toda la asamblea, mientras ellos permanecían atareados en las cosas sagradas. (2 Crónicas 31, 18)

  • Mientras que Esdras, postrado ante la Casa de Dios, lloraba, rezaba y hacía esta confesión, una inmensa muchedumbre de hombres, mujeres y niños de Israel se juntaron cerca de él; y este pueblo lloraba copiosamente. (Esdras 10, 1)

  • Esdras trajo la Ley ante la asamblea, en que se mezclaban hombres y mujeres, y todos los niños que podían entender lo que se iba a leer. Era el primer día del séptimo mes. (Nehemías 8, 2)

  • Aquel día se ofrecieron grandes sacrificios y la gente se entregó a la diversión, pues Dios les había concedido una gran alegría; también las mujeres y los niños participaron en la fiesta. La bulla de Jerusalén se oía desde lejos. (Nehemías 12, 43)

  • Los habitantes de Jerusalén, con sus esposas y sus niños, se arrodillaron ante el Templo, cubrieron de ceniza sus cabezas y extendieron las manos para rezar ante el Señor. (Judit 4, 11)

  • Hombres, mujeres y niños, desfallecidos por el hambre, caerán en las plazas antes de que intervengas con la espada. (Judit 7, 14)

  • Los niños, las mujeres y los adolescentes desfallecían de sed y caían en las calles de la ciudad. (Judit 7, 22)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina