Znaleziono 116 Wyniki dla: Mefiboset dejado atrás
Aquel día, el que esté en la terraza, que no baje a buscar sus cosas al interior de la casa; y el que esté en el campo, que no se vuelva atrás. (Evangelio según San Lucas 17, 31)
Mientras tanto el publicano se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: «Dios mío, ten piedad de mí, que soy un pecador.» (Evangelio según San Lucas 18, 13)
En ese momento Pedro dijo: «Ya ves que nosotros hemos dejado todo lo que teníamos y te hemos seguido.» (Evangelio según San Lucas 18, 28)
Y le dijo: «Todo el mundo sirve al principio el vino mejor, y cuando ya todos han bebido bastante, les dan el de menos calidad; pero tú has dejado el mejor vino para el final.» (Evangelio según San Juan 2, 10)
A partir de entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y dejaron de seguirle. (Evangelio según San Juan 6, 66)
Los fariseos les dijeron: «¿También ustedes se han dejado engañar? (Evangelio según San Juan 7, 47)
Pedro miró atrás y vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el que en la cena se había inclinado sobre su pecho y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?» (Evangelio según San Juan 21, 20)
Pedro le dijo: «Ananías, ¿por qué has dejado que Satanás se apoderara de tu corazón? Te has guardado una parte del dinero; ¿por qué intentas engañar al Espíritu Santo? (Hecho de los Apóstoles 5, 3)
Recuerden que tiempo atrás se presentó un tal Teudas, que pretendía ser un gran personaje y al que se le unieron unos cuatrocientos hombres. Más tarde pereció, sus seguidores se dispersaron, y todo quedó en nada. (Hecho de los Apóstoles 5, 36)
Los testigos habían dejado sus ropas a los pies de un joven llamado Saulo. (Hecho de los Apóstoles 7, 58)
Saben que nunca me eché atrás cuando algo podía ser útil para ustedes. Les prediqué y enseñé en público y en las casas, (Hecho de los Apóstoles 20, 20)
Estén, pues, atentos, y recuerden que durante tres años no he dejado de aconsejar a cada uno de ustedes noche y día, incluso entre lágrimas. (Hecho de los Apóstoles 20, 31)