1. Palabra que el profeta Jeremías dirigió a Baruc, hijo de Nerías, cuando éste escribió en un libro estas palabras dictadas de labios de Jeremías, el año cuarto de Joaquín, hijo de Josías, rey de Judá:

2. "Esto dice el Señor, Dios de Israel, acerca de ti, Baruc.

3. Tú dices: ¡Ay de mí, pues el Señor acumula en mí penas y dolores! Estoy agotado de gemir y no encuentro alivio.

4. Esto dice el Señor: Le dirás: Lo que había construido, lo destruyo; lo que había plantado, lo arranco. Voy a herir a toda la tierra.

5. ¿Y tú andas buscando para ti cosas extraordinarias? No las busques, pues yo voy a mandar desventuras sobre todo mortal -dice el Señor-. A ti te concederé como botín la vida, dondequiera que vayas".





“Menosprezai vossas tentações e não vos demoreis nelas. Imaginai estar na presença de Jesus. O crucificado se lança em vossos braços e mora no vosso coração. Beijai-Lhe a chaga do lado, dizendo: ‘Aqui está minha esperança; a fonte viva da minha felicidade. Seguro-vos, ó Jesus, e não me aparto de vós, até que me tenhais posto a salvo’”. São Padre Pio de Pietrelcina