Fondare 70 Risultati per: venganza divina
Serás oprobio y vituperio, ejemplo y horror para las naciones circunvecinas, cuando yo haga en ti justicia con indignación y furor, con terrible venganza. Yo, el Señor, he hablado. (Ezequiel 5, 15)
Os arrastraré fuera de la ciudad, os entregaré en manos de extranjeros y ejecutaré en vosotros mi justa venganza. (Ezequiel 11, 9)
Para que estalle mi furor, para tomar venganza, he puesto su sangre sobre roca desnuda, de suerte que no pueda taparse. (Ezequiel 24, 8)
Esto dice el Señor: "Porque Edón ha ejercitado cruelmente la venganza contra la casa de Judá y se ha hecho culpable de delito al vengarse de ella, (Ezequiel 25, 12)
Mi venganza sobre Edón la pondré en manos de mi pueblo Israel, que tratará a Edón conforme a mi cólera y mi furor; conocerán mi venganza, dice el Señor Dios". (Ezequiel 25, 14)
Esto dice el Señor Dios: "Porque los filisteos han actuado por espíritu de venganza y se han vengado, llena el alma de odio, exterminando a impulsos de una enemistad de siglos, (Ezequiel 25, 15)
Ejecutaré contra ellos terribles venganzas, castigándolos con furor, y sabrán que yo soy el Señor, cuando ejecute mi venganza en ellos". (Ezequiel 25, 17)
Y vosotros, ¿qué tenéis que ver conmigo, Tiro, Sidón y regiones todas de Filistea? ¿Me vais a pedir cuentas acaso de mi proceder? ¿Queréis vengaros de mí? Entonces rápidamente haré recaer la venganza sobre vuestra cabeza: (Joel 4, 4)
¿No ha hecho el Señor un ser único, carne animada de vida? Y este ser único, ¿qué busca? Una descendencia divina. Respetad vuestras vidas y no seáis infieles a la esposa de vuestra juventud. (Malaquías 2, 15)
Cuando los indígenas vieron la víbora colgando de su mano, se decían unos a otros: "Este hombre es ciertamente un asesino; se ha librado del mar, pero la justicia divina no le permite vivir". (Hechos 28, 4)
una sabiduría divina, misteriosa, oculta, que Dios destinó para nuestra gloria antes de crear el mundo. (I Corintios 2, 7)
Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina. (II Corintios 13, 4)