Fondare 96 Risultati per: tesoro escondido
Fue a casa de su padre, a Ofrá, y mató a sus hermanos, los hijos de Yerubaal, setenta hombres, sobre una misma piedra. Sólo se salvó Jotán, el hijo menor de Yerubaal, porque se había escondido. (Jueces 9, 5)
Entonces consultaron al Señor: "¿Ha venido aquí Saúl?". Y el Señor respondió: "Está ahí, escondido entre los bagajes". (I Samuel 10, 22)
Ellos se dejaron ver de la guarnición de los filisteos, y éstos se dijeron: "Los hebreos salen de las cuevas donde se habían escondido". (I Samuel 14, 11)
Y todos los israelitas que se habían escondido en la montaña de Efraín, al oír que los filisteos habían huido, se pusieron también a perseguirlos. (I Samuel 14, 22)
Los de Zif subieron a Guibeá para decir a Saúl: "¿Sabes que David está escondido entre nosotros en los lugares fuertes, en Jores, en la colina de Jaquilá, que está al mediodía del desierto? (I Samuel 23, 19)
Los de Zif fueron a Guibeá a decir a Saúl: "¿Sabes que David está escondido en la colina de Jaquilá, frente al desierto?". (I Samuel 26, 1)
Seguro que ahora estará escondido en una cueva o en cualquier otro lugar. Si al principio cae alguno de los nuestros, se esparcirá el rumor de un desastre en los seguidores de Absalón. (II Samuel 17, 9)
Cuando se terminaron todas las obras que el rey Salomón mandó hacer en el templo llevó todos los objetos que su padre, David, había dedicado al Señor: la plata, el oro, los utensilios, y los depositó en el tesoro del templo del Señor. (I Reyes 7, 51)
Y estuvo escondido con ella seis años en el templo del Señor, mientras Atalía reinaba en el país. (II Reyes 11, 3)
Ezequías recibió gran contento y mostró a los enviados todo su tesoro, la plata, el oro, los aromas, los ungüentos preciosos, su armería y todo lo que tenía en sus almacenes; no hubo cosa en su palacio o en sus dominios que no se la mostrase. (II Reyes 20, 13)
Todos los que poseían piedras preciosas se las entregaron a Yejiel, el guersonita, para el tesoro del templo del Señor. (I Crónicas 29, 8)
Cuando se terminaron las obras que Salomón había mandado hacer en el templo del Señor, el rey trajo la plata, el oro y el mobiliario que su padre David había dedicado al Señor y lo depositó en el tesoro del templo. (II Crónicas 5, 1)